#1 - El poder del movimiento en la creatividad con Lucía Castro Marín - PLUMA Podcast | Feb 28, 2025 4f2h1t

Bienvenidos y bienvenidas a Pluma, el podcast donde exploramos la creatividad desde todos sus ángulos.

Aquí hablamos de hábitos, de inspiración y todo aquello que nos ayuda a mantenernos en un estado creativo.

Yo soy Carmen Sánchez Alegre y en este primer episodio tengo el placer de hablar con alguien cuya trayectoria es una oda al movimiento, la transformación y la creatividad en todas sus formas.

Nuestra invitada de hoy es Lucía, bailarina, actriz y cantante.

Se formó en el Conservatorio de Danza en la Especialidad de Danza Española.

Ha trabajado en musicales y espectáculos por todo el mundo, desde Japón hasta los escenarios más importantes.

Pero su historia no es solo de éxito en el escenario, sino también de reinvención.

Después de una crisis personal que le hizo replantearse su relación con el arte, Lucía ha encontrado una nueva manera de vivir el movimiento fusionando su experiencia en danza con la terapia y el bienestar emocional.

Hoy nos hablará sobre cómo el cuerpo y el movimiento pueden ser herramientas poderosas para desbloquear la creatividad y conectar con nuestro verdadero ser. ¡Bienvenida, Lucía! ¡Hola, Carmen! ¡Qué guay! No podríamos haberlo definido mejor.

Lucía, muchísimas gracias por estar aquí y por ser la primera invitada a este podcast de Vidas Creativas.

Para empezar, si te parece, me gustaría que nos llevases un poquito atrás en el tiempo y nos contaras cómo empieza tu relación con la creatividad y con el movimiento.

Pues en realidad es una cosa que ha sido hiperinnata en mí desde que soy súper pequeña.

Yo empecé a moverme libre. Ponía música y en mi casa era un constante.

De hecho, era hacer espectáculos todo el rato, liar a mi hermana montando coreografías...

Estábamos así todo el tiempo. Y nada, con seis añitos me subieron al escenario de manera así un poco improvisada porque tenía un primo que trabajaba en una escuela de danza y yo fui con él a ver un ensayo de un espectáculo que iban a hacer en la escuela. Y faltó una niña y faltaba como para el último momento y yo no había tomado clases nunca.

Tenía seis años. Y me subí ahí como a cubrir a la niña, copiando lo que hacían las demás.

Se dieron cuenta de que había una facilidad especial y dos semanas después, sin haber tomado ninguna clase, acabé haciendo ese espectáculo, que fue para todos una sorpresa.

Y de ahí empecé a tomar clases de baile. Que pasó que cada vez se me iba dando un poco mejor, los profesores veían que me lo tomaba muy en serio... Ahí empezaron también estas primeras fases en las que los adultos te van diciendo lo que es tener éxito, que es hacerlo bien y conectar con él.

Necesito hacerlo bien. Y a medida que yo he ido creciendo, obviamente luego cuando entré en el conservatorio todavía más, pero empecé a ligar el movimiento y bailar y eso que me salía a mí de manera tan innata y que era un disfrute, con la exigencia de hacerlo bien. Y bueno, eso ya era otro tema, ya con los diez años de carrera de conservatorio más todo lo que es esta profesión... Bueno, pues ha ido siempre... Todos esos años ha ido muy muy ligado moverme y bailar con una parte de exigencia y de autocrítica muy bestia, la verdad.

Claro, porque esta parte de exigencia y autocrítica al final como que a ciertas profesiones vinculadas al arte concretamente, pero bueno, en realidad en todas. O sea, como que está muy presente.

Sí, sí. Y además cuando en la carrera de baile concretamente, que es una cosa que claro, en otras disciplinas de danza, o sea, en otras disciplinas del arte, tú puedes empezar un poco a cualquier edad, ¿no? Tú puedes volver, empezar a cantar con 15 años o empezar a pintar con 30 o tocar un cello con 40, pero a bailar no.

Tú tienes que modificar tu cuerpo desde que eres muy muy pequeñita para que si lo quieres hacer de manera profesional ese cuerpo esté moldeado. Y entonces claro, desde que tienes 8 años prácticamente tú estás haciendo una carrera.

Estás eligiendo qué quieres ser y estás proyectando pues una decisión tomada desde como si fueras adulta pero tienes 8 años.

Entonces bueno, es particular concretamente trabajar con el cuerpo. Es particular.

Suena como a un peso muy grande de llevar, ¿no? Para una persona tan joven, tan pequeña.

Total, sí, sí. Es muy duro, es muy duro. Además creo que te metes dentro de un objetivo y te pasas toda tu infancia y adolescencia sin poder salirte como de ese objetivo porque si te sales realmente y empiezas a pensar