Vive método de Entrenamiento con filosofia 11va

Buen día a toda la comunidad de Positive Vibes, traídos ustedes por Pausing Town desde la Ciudad del Sol, Miami, Florida, para Global Coach PNL Radio Barcelona.

Gracias por sintonizarnos.

Buenas noches, Europa.

Buenas noches, España.

Buenas tardes, Miami.

Cuando aquí en Miami son las 5 de la tarde y en España son las 10 de la noche.

Hoy tenemos un invitado súper especial porque tenemos un entrenador de Brasil, de raíces gallegas.

Y él viene para hablarnos de su nueva técnica que se llama Vive, una filosofía que transforma primero a las personas para que puedan mejorar su relación con los perros.

Él combina psicología canina, desarrollo personal a través del entendimiento mutuo, la empatía, la comunicación y la cooperación.

Ayudando a los dueños, tanto a dueños como a profesionales, a crear conexiones profundas y equilibradas con sus mascotas, especialmente con sus perros y las demás relaciones impersonales.

Y sin más preámbulos, vamos a darle la bienvenida a Cadu, como lo llaman sus amigos.

Bienvenido, Cadu, a Positive Vibes.

¿Cómo estás? Hola, Jennifer.

Muchas gracias primero por abrir tu canal para mi persona y que pueda empezar a espallar el mensaje de Vive para todo el mundo.

Muchas gracias.

Claro que sí.

Cuando yo conocí a Cadu, estábamos en un evento de adopción de perritos y de verdad me lo presentó la dueña de la locación donde hicimos el evento.

Y me encantó la filosofía que tú manejas.

¿Cómo comenzó esta conexión con los animales y más tarde con los perros? Cuéntanos un poco de ti.

Sí, claro.

Jennifer, desde pequeño siempre tuve curiosidad por los animales.

Los observaba, quería acercarme, entender cómo se comportaban.

A veces llevaba gatos callejeros a casa para cuidarlos.

Tuve un hamster, soñaba con tener un loro para que enseñase a hablar.

En la escuela había un galápago que siempre me despertaba curiosidad.

Inicialmente también recuerdo que cuando era niño había un perro callejero llamado Rui que vivía cerca de la casa de mis tíos y me daba miedo porque solía lanzarse contra las personas que pasaban cerca.

Y sin embargo, con el tiempo, mi madre decidió adoptar un perro.

Digámonos un papi, un pequeño, desde pequeño.

Un bebé.

En parte era para que yo dejara de traer a los gatos de la calle.

Porque siempre que venía un gato pequeño, 4 o 5 niños, yo traía para casa.

Después de este momento, nunca más vivimos sin perros en la familia.

En mi adolescencia llegamos a tener como 7 perros al mismo tiempo.

Pero el perro que realmente marcó mi vida fue Seth, un perro que elegí cuando era pequeño también.

Yo tenía como 25, 26, 27 años, cerca de eso.

Yo vivía un momento de mi vida que era como ya mucha fiesta, no era mucho regado, equilibrado.

Escolí Seth como papi y desde ese momento como me despertó un senso más de responsabilidad.

Yo tengo la certeza de que el perro me emocionó un poco cuando hablo de Seth, porque yo entiendo que Seth fue mi guía espiritual.

Apareció en mi vida en ese momento.

Sí.

¿Cómo? Qué bonito, qué bonito eso que dices.

Él me enseñó un mayor sentido de responsabilidad, como diciendo, de alguna manera, Seth fue mi guía espiritual.