Un extraño misterio de muerte en Wolf Lake 4k6x2s

Crímenes y criminales con Luis Martín Edvalles ¿Qué historias más extrañas aparecen a veces? De estas historias que uno no sabe muy bien cómo se han dado. Pero ocurren, ocurren y quedan como el misterio que quizá no se pueda resolver nunca.

¿Cuántas de estas hay, no? Como lo ocurrido en Wolf Lake, en Minnesota.

Un caso realmente extraño y llamativo. Vamos a ver qué conclusiones puedes sacar tú, después de que te cuente lo que se sabe de este misterioso asesinato o muerte en Wolf Lake.

Tenemos una pareja, Bernard Rasnes, que tiene 50 años, y Peggy MacKay, de 41, que viven junto a su hijo Brian, de 8 años, en esta localidad de Wolf Lake, en Minnesota, que es una pequeña comunidad agrícola. Ambos, el matrimonio, bueno, matrimonio, la pareja, vamos a dejarlo en pareja, trabajaban en un concesionario de coches en Fargo, en Dakota del Norte. Y es verdad, y por eso vamos sacando este detalle.

Aunque muchos de sus amigos y vecinos creían que Bernard y Peggy estaban casados, no era así.

De hecho, Bernard seguía casado legalmente con otra mujer, aunque es verdad también que llevaban mucho tiempo separados. Era una familia de una pareja y su hijo de 8 años, que vivía tranquilamente en esa pequeña ciudad y apenas se relacionaba con sus vecinos.

Aunque es verdad, que en aquella pequeña ciudad de Wolf Lake todos, es lo típico que se dice, no todos se conocen, todos saben de qué pie cogea todo el mundo, pero muy pocos tenían detalles verdaderamente íntimos de la familia Rasnes.

Sin embargo, nadie tenía ningún problema con ellos tampoco. Estaban considerados como gente decente, gente que trabajaba, no se metía en los problemas de nadie y acababan su día a día con su hijo de 8 años sin ningún tipo de problema. Gente decente e inofensiva.

Y nos vamos hasta el 3 de abril de 1976, lo que parece un día normal en la pareja, Bernard y Peggy van a hacer la compra y alrededor de las 4 de la tarde incluso hay testimonios que dicen que Bernard es visto nivelando el camino de entrada a su casa.

Resulta, 11 y medio de la noche, un vecino Kevin Mickelson pasa en coche por delante de la casa y ve que está en llamas. Cuando va a llamar a la policía ya hay aviso de otros vecinos que por lo que se dice, cuando fueron más o menos conscientes de que la casa estaba en llamas, nadie podía hacer nada, era tarde para ayudar, nadie podía entrar en su interior por si había alguien a quien rescatar. La casa y todo lo que había en ella acabó completamente destruido en cenizas. Por cierto, misterios que vamos sumando. Nunca se determinó la causa del incendio. Pero ojo, ¿dónde estaban los residentes de la casa en el momento del incendio? Otro misterio.

Porque cuando las cenizas fueron removidas, cuando todo aquello fue mirado con detalle, sí que hubo un trágico descubrimiento. El pequeño de ocho años Brian Rashness estaba allí. Estaba su cuerpo carbonizado y se supuso, por el lugar donde se le encontró, que estaba en su cama seguramente durmiendo cuando empezó el incendio. No hay ningún tipo de informe que se pueda encontrar que establezca si Brian había muerto.