Los toros en el Siglo de Oro 3k2m30

Estamos en nuestra historia estamos con juan salazar y estamos con un invitado muy especial que ha estado aquí con nosotros ángel antonio sánchez que lejo bueno han invitado antonio ángel antonio muchas gracias por por volverme a invitar para estar aquí bueno es un placer es tu caso y además le vas a presentar tu juan sí bueno ángel antonio los los aficionados sobre todo yo creo de madrid al final le conocemos esa gran aficionado abonado a las ventas miembro de la unión de bibliófilos los taurinos y es muy activo en twitter con la cuenta el pasmo el paso el pasmo el pasmo es realmente cuando voy a apoyar seguirle ahora mismo bueno ya me sigue desastre del programa anterior mejor si si viene con el sombrero lo identificas por la imagen que tienen en el twitter tres seis y además en fin muy débil me encantan o los mensajes de san antonio realmente son brillantes en twitter en facebook me saludó otro invitado que que que ha estado aquí con nosotros y ahí estuve con germán en bruselas y me dicen tengo un amigo muy aficionado dije que mi hijo había estado en taiwán que es un profesor que ha vivido en taiwán pues es muy amigo de germán vengan pues en esta casa tiene que pasar por aquí no me dijo eso germán casualidad es muy amigo de pepe campos de otro grande a otro grande bueno vamos a empezar de que no hemos hablado y juan antonio casi preguntar si entonces vamos a hablar de los toros en la literatura del siglo de oro y bueno lo primero es trazar un poco un marco temporal histórico antes de empezar a hablar meternos en la literatura el marco temporal pues es el clásico que lo voy a recordar para quien no lo sepa desde mil cuatrocientos noventa y dos que se publica la gramática de nebrija además se descubrió américa a mil seiscientos ochenta y uno que es cuando muere calderón realmente o sea el siglo de oro son ciento ochenta y nueve años son casi dos siglos y bueno a principios del siglo dieciséis pues la la población empieza a crecer ya muy rápido tanto en castilla como aragón navarra y vizcaya y con la diferencia de que empiezan a aumentar significativamente aprobación urbana sobre todo en madrid cuando se establece la corte en mil quinientos sesenta y uno por felipe segundo y ya para la segunda mitad de siglo dieciséis pues sevilla la ciudad más importante del mundo en la mas cosmopolita por la casa de indias que tiene todo que regula todo el tráfico con américa y supera ya largamente los cien mil habitantes entonces empieza a surgir con esta una necesidad de de ocio nueva en las ciudades se acumula gente se empiezan a crear plazas mayores que nacen vienen de esta época y jerónimo castillo de bobadilla que es un autor de la época escribe en mil quinientos noventa y cinco esto quería leer muy breve porque los hombres sí lo son aunque en cosas arduas ocupados tienen necesidad de recrear los ánimos y de atender al ocio casi tanto como el negocio pues empieza a ver una necesidad de ocio un sentido moderno que llega a nuestros días esto lo dice la política de corregidores que fue un libro muy famoso en la época de hecho se da por hecho que cervantes lo leyó porque el gobierno de sancho en la ínsula barataria tan prudente dicen que está muy influenciada por la política corregidores o sea que fue un libro muy muy muy leído en su época ya maquiavelo al comienzo el dieciseis había escrito en el príncipe debe el príncipe entretener al pueblo en las épocas convenientes con fiestas y espectáculos esto es esto es algo que van a llevar a gala todos los reyes durante el siglo de oro los reyes católicos aunque no sean partidarios de las corridas o no les gusta mucho o sea eso es independiente de su gusto personal isabel tuvo una experencia muy mal en un festejo en arévalo murieron dos personas y a partir de ese festejo pues ya todos los festejos que haya fue se tenían que aserrar los cuernos las puntas de los toros pago para que hubiese menos peligro pero aún así jamás lo oculta y siguiendo a festejos carlos primero si le gusta balancear toros y con entrenamiento militar y felipe segundo aunque no parece que le ser mucho vamos a ver ahora con qué prudencia y con qué diligencia se condujo cuando llegó la prohibición de la iglesia católica de correr toros en mi yo tenía que ha apuntado a juan pero qué ocurre con esa prohibición de los toros sí yo creo que hay que comentarlo antes de entrar en materia y es bueno yo creo la iglesia tenían en parte un problema interno no porque había había eclesiásticos que sí le gusta correr toros y por otro estaba mal visto encontramos ya que el arzobispo de sevilla diego vez a mil quinientos doce en un concilio provincial establece mandamos que ningun clérigo baile ni cante canciones seglares en misa nueva ni en las bodas ni en ningún otro negocio público ni vaya a las corridas de toros bajo pena de veinte reales el arzobispo de zaragoza tiene algo