(T3-Ep.5) Lo Que Aprendí de Juanito y Su Historia con las Mujeres 28105m

Bueno, bueno, muy buenas, muy buenas. Hoy toca hablar sobre lo que te prometí en la newsletter, la historia de Juanito y los abandonos y sus rupturas. Esas rupturas seguidas. Un poco...

La verdad es que me sentí muy identificado con su historia porque es muy parecido a lo que me ocurría a mí, ¿vale? Y me tocó profundamente, sinceramente. Entonces, bueno, te voy a contar un poco, pero antes, si no me conoces, ya sabes que me llamo Juan Carlos Díaz y me dedico, pues eso, a sacar del buque a la gente, ¿de acuerdo? Te ayudo a mirar donde nunca te atreviste dentro de Y eso significa que me dedico también, obviamente, pasándolo más a limpio, a sacar el polvo de debajo de la alfombra. Básicamente eso.

O sea, son verdades ocultas que hemos ido escondiendo a lo largo de nuestra vida, pues con posturas, con comportamientos, con actitudes, con acciones, ¿de acuerdo? Y al final eso, obviamente, vamos formando capas y capas y nos impide ser originales y honestos con nosotros mismos, auténticos. Nos tenemos que relacionar con la gente de una forma ficticia, sin aparentando ser algo que tú no eres, ¿vale? Pues eso es a lo que me dedico, a desmontar todas esas mentiras que te estás contando a ti y a los demás, pero principalmente a ti, que eres lo más importante de todo. Bueno, te voy comentando un poco, poniendo en contexto, ¿no? Recuerdo que esto hace muchos años.

Juanito es un amiguete mío, un amiguete mío, y bueno, él sufrió una ruptura terrible con su exmujer, ¿no? Él tiene una criatura, un nene, y bueno, él también vino de un contexto un poco así difícil, ¿no? Ese matrimonio empezó a desgastarse, tuvo esa ruptura, la muerte de su padre, en fin, vino una serie de acontecimientos pues bastante confrontantes para él y eso fue haciéndome ella, ¿vale? Se fue acumulando. ¿Y qué pasó? Que, bueno, llevaba un poco, bueno, llevaba tiempo metido en la cueva, es decir, no salía de casa ni para atrás. ¿Qué pasa? Que tuve la grandiosa idea de decir, bueno, pues Juanito, te voy a abrir Tinder, ¿sabes? Y fui yo quien se lo hice. Le hice hasta la foto de perfil y estábamos nosotros tres, un amigo, Juanito y yo, ¿vale? Y bueno, durante ese tiempo pues lo veíamos bastante, lo pasábamos bien juntos, nos reíamos bastante, ¿no? En aquellos encuentros en, bueno, en una cafetería no muy lejos de casa.

Entonces, bueno, nos iba contando sus desventuras con las mujeres, ¿vale? Cuando Tinder funcionaba y cuando... Bueno, eso, Tinder ya es agua pasada, esto no me resuena para nada, ¿no? Pero entonces, pues sí, ¿eh? Lo reconozco. Entonces, bueno, él empezó por ese mundillo, empezó a tener citas, pero claro, se encontraba siempre con el mismo perfil. O sea, tenía citas esporádicas o relaciones esporádicas de días, semanas, como mucho, pero con el tiempo empezó incluso a acortarse esos tiempos. O sea, si ya una semana es poco, imagínate pues un día o unas horas, ¿vale? Entonces, claro, teníamos un cachondeo con él increíble, ¿no? Porque claro, él venía, a ver, venía con ese dolor, ¿no? Lo que pasa es que tiene también mucho sentido el humor él y si lo toma, todo esto, bueno, pues como a que tomárselo.

Reírse un poquito de la situación, ¿por qué? Y no identificarse y hacerse daño con eso, ¿vale? Pero eso no significa que haya que evadir las emociones, ¿de acuerdo? Entonces, pasaba eso y que él venía con ese problema. Es que siempre me encuentro con este tipo de mujer, no sé ni qué me pasa, qué me pasa, es que ella, es que ella, es que mira lo que me hace, es que mira, estaba conmigo y ahora ha saído con otro y le pasaba mil historias, te lo aseguro.

Y el otro amigo que te comentaba que siempre estaba con nosotros, fuimos un grupillo, ¿vale? Y es que siempre, siempre nos reíamos, ¿no? Cuando decías que, Juanito, tú, la primera cita, es que es para romper ya directamente, es para romper, o sea, no te duran nada. O sea, era acojonante, de verdad, ¿no? Y era un poco la historia que me sucedía a mí, ¿no? Con mis distintas parejas y me sentí bastante identificado. Y posiblemente tú también te sientas identificado con todo esto que te voy a contar, ¿no? Todos tenemos un Juanito dentro de nosotros, todos y todas, ¿vale? Hemos tenido a Juanito.