RTE Cap T25x05 - Cada día un poco 5s1m3s

¡Buenos días, buenas tardes, buenas noches, equilibristas del mundo! Bienvenidos, bienvenidas una vez más a este podcast, Recupera tu Equilibrio. El podcast que quiere que tengas la emoción que tengas, hágalos de este vídeo. Un buen día para ti y para quienes te rodean. Porque si puedes hacerlo, ¿por qué no hacerlo? Y hoy estoy grabando desde mi casa y tengo aquí una historia que me ha pasado para contaros. Es un día lunes, un poco gris como podéis ver de fondo, yo tenía que estar volando hacia Madrid y se ha cancelado mi vuelo porque no ha podido aterrizar el avión que me tenía que llevar. Y entonces pues me he tenido que quedar en casa, tenía algunas cosas que hacer en Madrid y esto es precisamente algo que me ha hecho pensar y que os quiero compartir que tiene que ver con el poder de las pequeñas cosas, de las pequeñas acciones, de las cosas de 5 minutos y de la persistencia.

Y es, oye, ¿cómo reaccionas tú cuando te pasa un imprevisto de estos? A ver, yo cuando me pasan estas cosas la verdad es que no sé si tengo resiliencia ya o que estoy acostumbrado o que tengo esa mentalidad positiva de ¿qué voy a hacer yo? ¿Me voy a mi círculo de influencia? Y digo bueno, ¿qué puedo hacer yo que está en mi mano? Podía intentar irme en coche, podía intentar buscarme un autobús o cualquier otro medio de transporte. Iba a llegar muy justo al sitio donde llegaba y la verdad es que he hablado con ellos, lo hemos reprogramado, la verdad es que tengo unos clientes fantásticos y maravillosos que son súper comprensivos con circunstancias que no dependen de uno y hemos buscado otro día para hacer lo que teníamos previsto. Con lo cual yo a nivel de resiliencia, enfadarme, pues como que no me enfado, ya busco las alternativas, me pongo en modo de acción y digo ¿qué se puede hacer con esto? Piensa cuando te surgen estos inconvenientes, tú ¿cómo reaccionas? Porque quizás esa reacción estás a gusto o quizás la quieras cambiar.

Yo estoy muy a gusto con la mía, me gusta ser positivo, me hace sentir bien o por lo menos no me hace sentir tan mal como la gente que estaba por ahí frustrada, me cago en diez, una reclamación, de el dinero, ¿ahora qué hago yo? Bueno, quejándose cuando son cosas que la verdad nadie puede prever porque que aterrice en Milo a un día gris y con mucho viento, pues no es para todos los públicos, hay veces que no puede ser. La otra cosa que a mí me pasa es que en mi modo automático, mi modo de reacción automático es ¿qué voy a hacer con ese tiempo? Fijaros que tenía, más o menos si tenía toda la tarde de trabajo, pues tengo unas cuatro o cinco horas para mí y mi mente rápidamente se pone a pensar en todo lo que pueda hacer, algunas llamadas que tenía pendientes, alguna reunión, un café, pendiente con un cliente, prepararme a sesiones, hacer algo de labor comercial, mi mente está todo el rato como en modo de acción, en modo trabajo y llevo un tiempo trabajándome esto para darme el permiso de cuando la vida me trae estos regalos, poder aprovecharlos, aprovecharlos para mí, para mi tiempo libre también, para poder descansar y para poder ir un poquito más tranquilo.

Y cuando estaba pensando en esas situaciones, de hecho, lo primero que he pensado ha sido, bueno, pues me cojo el coche, voy corriendo y llego allí justo apretado, que si puedes tener un accidente, que si te pasa cualquier cosa en la carretera que no depende de ti, una caravana, no llegas tampoco y la frustración y encima el esfuerzo es titánico, y he dicho, hombre, bueno para mí si me cuido sería permitirme quedarme y permitirme reprogramarlo y eso es lo que les he planteado y ha funcionado y estoy trabajando en eso también de, vale, ya eran estas cuatro horas, no voy a estar las cuatro horas buscando qué puedo hacer para trabajar, sino que me voy a tomar un pequeño caprichito, quizás me voy al gimnasio, quizás me voy a dar un paseo con mi pareja o quedarme leyendo un rato con calma, con tranquilidad.

Y esto lo que quiero deciros es que llevo mucho tiempo trabajando en ello y cada vez que pasa una cosa de estas es una pequeña oportunidad para sumar a esa forma distinta de hacer las cosas.

Mi reacción automática hace cinco años hubiera sido impensable el plantearme tomar un descanso, hubiera sido automáticamente, oye, curro, curro y no hay otra opción, llénalo de este trabajo pendiente que tienes que hacer. Y es un trabajo de a poquitos, de cada vez que tienes una pequeña oportunidad, bueno, pues sentir que eres un poquito más capaz, que te das un poco más de permiso, que lo llevas un poquito mejor. Las cosas raramente surgen de golpe, a veces cuando hay un trauma o cuando pasa algo muy gordo, pues sí, pues cambias así como de repente, no, lo dejo de fumar o voy al gimnasio, me empiezo a cuidar o ahora voy a tener como mi tiempo más importante, me lo voy a dedicar a mí.

Normalmente la mayor parte de los cambios surgen así, a poquitos, como ahora un poquitín, ahora voy cambiando, ahora me voy sintiendo mejor y es importante tenerlo en cuenta porque cada poquito cuenta. Y esto es precisamente como la luz, la luz del día de ahora que estamos en esta zona entre finales de invierno, llegada de la primavera y que poco a poco los días son cada vez más largos, un poquito antes amanece, un poquito más tarde anochece y cuando nos queremos dar cuenta hay mucha más luz.

Así son los cambios en las personas, son graduales, poquitos a poquitos, no pasa nada si algo que quieres hacer hoy te sientes mejor que ayer, pero todavía no tan bien como quieres, como solía decir uno, es hoy mejor que ayer y peor que mañana porque vamos evolucionando. Estos pequeños cambios son igual que las rehabilitaciones que estoy acompañando a mi padre en la clínica.