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¿Por qué dejé la medicación para el TDAH? (Mi historia como emprendedor)

¿Por qué dejé la medicación para el TDAH? (Mi historia como emprendedor) 392u6d

16/3/2025 · 56:05
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Descripción de ¿Por qué dejé la medicación para el TDAH? (Mi historia como emprendedor) 1w6l1e

¿El TDAH es un obstáculo o una ventaja para emprender? Hablamos con Óscar «El Bravero», un emprendedor diagnosticado con TDAH que ha convertido su energía en un motor para el éxito. Rechazó la medicación para seguir siendo él mismo y, a base de estrés y autoexigencia, ha construido un imperio de salsas y licores valencianos que hoy se expande sin límites. Un episodio sobre superación, negocios y salud mental que no te puedes perder. 🙋‍♂️ INVITADO Web: https://elbravero.com/ Instagram: https://www.instagram.com/elbravero/ Tik Tok: https://www.tiktok.com/@elbravero Facebook: https://www.facebook.com/elbravero YouTube: https://www.youtube.com/@ElBravero 🔥 ERES FUEGO Instagram: https://www.instagram.com/eresfuegopodcast Tik Tok: https://www.tiktok.com/@eresfuegopodcast X: https://x.com/eresfuegopod Facebook: https://www.facebook.com/EresFuegoPodcast Spotify: https://open.spotify.com/show/3vhGwAidPDznFAjxX7rPZ4 iVoox: https://go.ivoox.librosgratis.biz/sq/2489083 📧 CORREO [email protected] ⏱️ MINUTAJE DEL EPISODIO 00:00 – Introducción. Hablamos de estrés y ansiedad. 02:10 – La diferencia entre el estrés físico y el estrés mental. 03:15 – ¿Por qué decidió dejar la medicación para el TDAH? 08:40 – El impacto del TDAH en la productividad y los negocios. 11:15 – Concentración y energía. 14:20 – Cómo transformar la hiperactividad en una ventaja. 17:05 – ¿La medicación ayuda o bloquea la creatividad? 20:30 – Estrategias para emprender con TDAH. 23:00 – Manejo del tiempo y la autoexigencia en el emprendimiento. 27:10 – Claves para ser exitoso. 30:15 – Los pros y contras de la medicación según su experiencia. 33:45 – Cómo manejar la ansiedad y la autoexigencia. 36:20 – ¿Cómo afecta el TDAH a las relaciones personales y laborales? 40:20 – Hiperactividad y creatividad en los negocios. 42:50 – Canalizar la energía. 47:00 – Consejos para emprendedores. 50:30 – Reflexión final 📢 ¿Has vivido algo similar? Cuéntanos en los comentarios tu experiencia con el TDAH o el emprendimiento. 👍 SUSCRÍBETE y dale a LIKE ¡Tu apoyo hace que esto siga creciendo! 25153g

Lee el podcast de ¿Por qué dejé la medicación para el TDAH? (Mi historia como emprendedor)

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Resulta que los temas del podcast, pues mucho va de psicología de la mente, que son los temas que más me gustan, y uno de los temas que quería hablar era del estrés. Estrés, ansiedad...

Malestar, ¿no? Un poco... Sí, en fin, yo sé que no son lo mismo, que ansiedad es una forma de reflejar el estrés, pero... Digamos que habrían dos estreses, ¿no? Un estrés que es el habitual del cuerpo humano y otro estrés que es el que te creas tú en la mente, porque tú decides lo que va a pasar o no va a pasar en tu badeza. Exacto. Total, que quería hacer un capítulo dedicado al estrés y pensé en ti, porque es la persona más estresada, pero con diferencias. Sí, bueno, ¿qué te genera? O sea, yo soy el más estresado. Además, hay personas que generan estrés y luego hay personas también, como yo, por mi manera de ser, ¿no? Un tío nervioso, activo, que habla muy deprisa, entonces estás en el otro y dices, hostia, tío, me está diciendo una información, lo que hablábamos antes, una información que no llego, entonces también generas un poco de estrés en las personas, por mi manera de ser, ¿eh? Eso era una de las preguntas que tenía pensadas, ¿tú eres consciente de eso? Sí, yo soy consciente de que yo a mucha gente le he dicho cuando voy a hablar con distribuidores y tal, a ofrecer mis productos o con gente, y le digo, yo no soy apto para todos los públicos. Últimamente, no lo digo ya, no lo digo porque paso, porque me he quemado con eso, pero sí que hay gente que antes de entrarle o tal, o hablarle, decía, cuidado que no soy apto para todos los públicos.

Y cuando he estado con él una hora, y se me dice, cabrón, tú eres para 10 minutos, contigo tú no eres para estar una hora, y digo, claro, sí, es verdad, es verdad, es que no te puedo mentir. Yo no sé si le ocurre a todo el mundo, a mí sí que me ha ocurrido, la primera vez que te conocí, yo me asusté, ¿vale? Yo iba detrás de las piernas de Joe, acojonado, ¿sabes? Digo, ¿pero qué pasa? ¿Dónde ha salido esto? Sí, sí, luego ya vi que eres igual con todo el mundo. Yo tengo una anécdota, te la cuento, yo vivía en Londres, y entonces conocí a, que luego fue mi socio y tal, y entonces vinieron ahí, yo vivía en East London, en la zona 2, en Bedona Green, y quedé con él en la estación de metro, y vino con su novia.

Y claro, yo también tengo a ti, sabes, de los ojos, la boca mueve un poco, ¿no? Por el tema de que soy nervioso y ya está, y lo he tenido desde pequeñito. Yo desde pequeño, tenía 7 años, decía, me voy al morro, me voy al morro, me tiraba tres meses moviendo el morro, luego, yo que sé, tenía cosas. Y me acuerdo que él me lo dice, me lo dijo años después, meses después, dice, tío, el día que viniste, ¿cómo hablabas? Y todo, ahí en Londres, ¿te contó lo que contabas de las casas que tirábamos? ¿Todo lo que sabías? Y dice, yo pensaba que ibas todo puesto, tío, pero todo puesto en farlo, pau. Y tal, digo, ¿de verdad crees que entonces la farlo para eso? ¿Qué te da? Y dice, yo te lo juro, ¿eh? Y la verdad, con mi novia y tal, dije, madre mía, este, ¿cómo va? Este tío tal, no sé qué. Y luego, al paso de los días, dijo, dio días que tenía hasta días peores, de pau a movimiento, en Londres, sin saber inglés, buscarte la vida, montar un negocio, como monto yo, Mandel.

Y dijo, hostia, es que eres así, cabrón. Eres así, digo, sí. Yo creo que a ti los estimulantes te deben tranquilizar. La medicina para gente como yo, que está catalogada como TDAH, ¿no? Como TDAH activo, digamos. ¿Eso está confirmado? Sí, sí, no, sí, no. Yo, por ejemplo... No, no, no digo lo de la medicina, que si tiene este TDAH, ¿está confirmado? Está confirmado, pero no está confirmado. Yo he ido a neurólogos, he ido a Quirón, he ido a varios neurólogos privados y tal, a la seguridad social, y lo primero que me decían era que es un tío hyperactivo. Y yo, tú no serás hyperactivo, digo. A ver, no lo ponen el DNI, pero yo soy como el rabo de una lagartija cortado. No paro, ¿no? Entonces me decían, vale, pues entonces sí, es hyperactivo, como tal, vamos a medicarte. Pero igual es TDAH también. Entonces, lo que intenta cuando vas a un psiquiatra, un psicólogo, es etiquetarte.

Etiquetarte porque un psiquiatra... ¿Un psiquiatra? ¿Sabes que un psiquiatra es un gato que hay por ahí o qué? Sí. Entonces vas a un psiquiatra y un psiquiatra... La diferencia de un psiquiatra y un psicólogo es que el psiquiatra te medica y el psicólogo te manda una pauta, ¿no? Te hace terapia.

Entonces, cuando vas a un psiquiatra, lo que te ha hecho es, hostia, tú eres por el patrón, enseguida tienes que buscar el patrón y la etiqueta para medicarte. No te suelen delegar a veces a los psicólogos. Entonces llega uno y me dicen, vale, tú eres un TDAH de manual. Vale, pues entonces te vas a tener que tomar Concerta. Claro que es Concerta, Rubicén, son pastillas, son anfetaminas, tío. Sí.

Entonces te producen, las personas como yo, igual que el café, dicen, te produce un efecto contrario al que a un ser normal, vamos a llamarlo, o persona normal de a pie de calle, le dan una anfetamina y luego eres loco, que están aquí con la baba. A mí, en teoría, me calma. ¿Qué pasaba con la medicación que yo he tomado, no? Es una medicación que en mí, en vez de producirme más excitación, porque ya la llevo de serie, te calma y te centra, tío.

Entonces tú estás toda la vida, toda la puta vida, que hay diez carriles y tú llevas diez coches y te apañas. Subes en uno, bajas, subes en otro, bajas, avanzas, pum, tal, tal. Puede parecer locura esto, pero es así, ¿no? Y de pronto, tío, te tomas el Concerta este y de pronto vas en un coche, tío, un buen coche, y solo hay un carril, ¿vale? Y dices, guau, chaval, cómo mola.

Pero el que lleva los mandos del coche no eres tú, tío. Te quitan tu manera de ser. Mola porque yo decía, guau, de tarde el uno, el dos, de tarde el tres, el cuatro, de tarde el cuatro, el cinco. ¡Qué maravilla, tío! He seguido veinte números de los veinte a la vez y me ha molado. Y te retroalimentas de los veinte a la vez, ¿no? De pronto estás tú con tu coche,

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