Odio a Lenny Kravitz 484k1c

Hola a todos y bienvenidos a un nuevo capítulo del podcast que no te cuenten podcast.

Soy Ángel Rueda y estoy aquí porque voy a contarte hoy por qué odio al Hemicravit.

Estoy grabando este podcast muy rápido.

Ya sabéis que esto va sin filtros, que esto va sin montaje, que esto va a pelo.

Pero hoy el podcast que ya había grabado lo voy a parar porque necesito que éste sea delante.

Anoche estuve hasta las tantas de la madrugada escuchando al Hemicravit en concierto en el Royal Arena en Copenhagen y bueno pues eso, lo flipé.

Yo creo que ha sido perfectamente, puede haber sido el mejor concierto de mi vida, creo que ha sido un concierto bestial, el show, la gira, ha sido bestial todo lo que pasó.

Pero aparte bueno pues las connotaciones que tiene para mí el Hemicravit como cantante y como historia mía vital desde que lo conozco.

Pero no estoy aquí para hablarte de eso.

Hoy estoy aquí, hoy quiero contarte lo que pasó por mi cabeza, ¿vale?, anoche y te lo voy a decir sin filtros.

Directamente lo odié, sí, lo odié, con esa envidia que te carcome, que no es sana, ¿eh?, que te hace apretar los dientes mientras aplaudes como un loco, porque ese tío que tiene 60 años, 60, y salió al escenario como si tuviera 25, es increíble, cantó, bailó, chudó, se tiró al suelo, se levantó, gritó, voló, dos horas y pico de concierto sin parar y yo ahí clavado en el asiento, bueno en el asiento la primera hora después ya todo el mundo se levantó, pero es que la boca abierta, la mandíbula en el suelo, me enamoré, directamente me enamoré, ha sido el mejor concierto de mi vida.

Pero no porque Lenny sea un buen músico, que sí lo es, ¿vale?, es un dios en el escenario, es una viva, es una bestia parda, es una maldita rockstar en toda regla, y en ese momento lo supe, yo quiero ser Lenny Kravitz, de mayor quiero ser Lenny Kravitz, pero quiero ser como él no por la fama, ni por las gafas, ni por el rollo, ni siquiera por llevar los pantalones ajustaditos, ni por el shitpack que tiene, sino porque representa exactamente lo que yo quiero transmitir en el método que no te cuenten.

Porque no estamos aquí para quedar bien en la foto de perfil de Instagram, ni para que nos digan que bien te ves en tu cumpleaños, ni para que te elogien en el estado de Whatsapp.

Estamos aquí para ser ejemplo, para ser ejemplo, lo que ese tío hizo en el escenario al salir fue ser un ejemplo.

No te puedo decir las miles de personas que había allí, 30, 40, 50, 60 mil, yo qué sé la gente de personas que había allí, la cantidad de personas, estaba abarrotado, no cabía un alfiler en el rollo de arena, ¿vale? Pero ese tío fue un ejemplo, los que estábamos allí éramos todos cincuentones, sesentones.

El último tema que tocó, que duró 25 minutos, y es un tema, el Let love root, es un tema que él publicó en el 89, es que somos mayores, ¿vale? Allí lo que había era mucha gente mayor, estábamos muchos abueletes, señores mayores de 50, de 60, efectivamente también había gente joven, no te voy a decir que no, había gente de 20 y 30 años, pero la mayoría éramos abueletes, que estábamos allí con la chaqueta de cuero, con el vestido.