Mensaje enlatado 8m50

Blanco y negro el transfondo de las cosas reyes cuando tenía seis o siete años de edad en cierta ocasión caminaba con mis padres por la acera y alguien había puesto en el piso a manera de una intrincada broma una lata vacía justo en medio del camino en posición vertical como para provocar que la paz te harán apenas la vi solté la mano de mi padre y corría hacia ella el puntapié fue certero y la lata voló pero no como yo esperaba pues en lugar de caer continuo subiendo y subiendo hasta unirse a la parte más alta del poste de la luz pese a mi corta edad y la sorpresa inicial supe de inmediato que alguien navío orquestado aquella broma y aunque mire en todas direcciones ni yo ni mis padres supimos quien ni como lo habían hecho han pasado ya casi cuatro décadas desde ese evento y sigo atesorando ese momento porque para mí fue como haber encontrado un mensaje dentro de una botella en el mar de la creatividad que sentó las bases para hacer lo mismo y mucho más esta historia es completamente real y lo que van a escuchar a continuación es un experimento que realice con la ayuda de una inteligencia artificial solicitándole que la red escribiera pero imitando la elegancia de cervantes el misterio de gata cristi y la narrativa infantil de los cuentos de tom sawyer en sus aventuras por el río misisipi como pondrán advertir se trata de un ejercicio inédito escrito en cuatro actos con la misión demostrar como una experiencia personal puede transformarse y adquirir diferentes matices bajo la óptica de diferentes maestros de la literatura así pues escuchemos esta anécdota en su segundo acto para ello viajemos a principios del siglo diecisiete hasta cierto lugar de la mancha para escuchar cómo podría haber escrito y contado esta historia dos miguel de cervantes saavedra en los albores de mi existencia cuando aún la infancia me cobijada con su manto y el reloj de la vida marcaba dos tiernos años de mi niñez acontecía una singular historia que pervive indeleble en las páginas de mi memoria en cierta ocasión acompañado de mis progenitores avanza por un angosta senda cuando por artimañas de algún pícaro allí en mi camino una lata vacía dispuesta con astucia para incitar a un incauto a propinarle un puntapié fue entonces que desplegando la mano de mi padre hacía aquella trampa mi pie como un proyectil infalible colisionó con la vasija pero lo que aconteció continuación desbordó toda expectativa lejos de precipitarse al suelo aquel insignificante recipiente alto vuelo ascendiendo sin cesar hasta alcanzar la cúspide tengo una fulminante estructura a pesar de mi corta edad y el desconcierto inicial en mi interior esbozo de inmediato la certeza de que una mano oculta estaba detrás de tal argucia mis ojos escudriñar en el horizonte emboscadas expuestas más tanto yo como mis progenitores las vimos desprovistos de pistas sobre el autor y el modo en que había consumado tan sorprendente industria han transcurrido casi cuatro decenios desde aquel episodio y aún guardó con recelo ese instante pues para mi significó descubrir una misiva oculta un recodo contenido en una botella arrojada al vas tomar de la creatividad esa experiencia sin todos los cimientos para explorar senderos similares y mucho más trascendente se mide venir estás escuchando blanco y negro con daniel y reyes y si fuera gasta cristi quien contar a esta historia escuchemos el