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Descripción de Meditación para el Autocuidado 6o3d2n
En esta meditación guiada te invitamos a reconectar contigo, a tomar una pausa consciente y a cultivar el autocuidado desde la presencia. A través de la respiración y la atención plena, aprenderás a escucharte con amabilidad, reconocer tus necesidades emocionales y recargar tu energía. Este espacio es un regalo para ti: para sanar, descansar y recordarte que tú también mereces tu cuidado. Ideal para momentos de estrés, agotamiento o simplemente cuando necesites reconectar contigo. Puedes encontrarnos en Seaom Escuela de Yoga en Getafe, en Facebook, Instagram, Tiktok, Spotify, YouTube y en www.seaom.es 16d47
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
El autocuidado no es un lujo, es una necesidad.
Vente, deja de correr, deja de hacer y simplemente respira.
Comenzamos.
Bienvenido, bienvenida a Sion, a ser y sentir.
Queremos explorar contigo el mundo del yoga, sacarlo de la esterilla, llevarlo a la calle, a tu trabajo, al colegio, allá donde tú vayas.
Meditaciones, conversaciones con maestros, maestras, pranayama, libros, relatos.
Tomamos un té.
Antes de continuar, permitidme que os diga cuál va a ser nuestra respiración, la respiración que realicemos a lo largo de toda la meditación.
Va a ser una respiración rítmica, sencilla.
Simplemente vamos a llevar la atención a la inhalación y a la exhalación.
Vamos a intentar que sean al principio equitativas, iguales.
Entonces, inhala, exhala y continúa así, simplemente respirando y observando.
Comenzamos.
Sabemos ahora cuál es la respiración que vamos a mantener durante toda la meditación.
Así es que cierra los ojos y observa la postura que hayas elegido.
Puede ser en una silla, puede ser tumbado en el suelo, en un reposo constructivo, que es con la espalda apoyada y las piernas flexionadas, o en savasana con las piernas estiradas, o en esta postura con las piernas cruzadas, en su casana o cualquiera de sus variantes.
No importan los nombres, ni tampoco mucho en sí la postura, lo que importa es cómo te sientas tú.
Si es una postura forzada, no vas a poder mantenerla en el tiempo, porque tu mente va a estar llamándote la atención, distrayéndote.
Esa es una postura que puedes mantener, que puedes respirar, una postura en la que haya algo de alineamiento.
Va a ser cuando puedas desconectar la mente, un trabajo un poco más profundo.
Así que te invito a adoptar una postura, que finalmente estés cómoda, cómodo, ligeramente en tu espalda y ves la atención a tu ombligo, que vaya hacia la espalda, entre tu brazo de pecho, hombros relajados, palmas en las manos, boca arriba, para no percibir, sentir y distraernos.
A medida que vas haciendo pequeños ajustes, ve observando tu cuerpo, ve observando la respiración.
La respiración también está muy interesante, porque nos dice en todo momento cuál es el estado en el que estamos, en una orágine de pensamientos, en calma, cómo estás, cuál es tu respiración.
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