Meditación y conferencia: “De la dependencia al empoderamiento”, con Marta Matarín. 16545m

Om Shanti. Un saludo de paz para todos.

Hoy el tema es de la dependencia al empoderamiento.

Antes de hablar de empoderarse, me gustaría hablar de diferentes tipos de dependencia.

Porque hay veces que es muy claro o muy obvio cuando uno está cayendo en lo que sería la sumisión, pero incluso la complacencia. Estas situaciones en las que para ganarte el corazón de alguien piensas que tienes que hacer algo que tal vez no te apetezca, pero que tienes que decir que sí, pero que cómo le vas a decir que no. Y al final es un seguir conectando con esa debilidad que en el fondo no te va a permitir ser tú. Y aprender a decir que no es un arte.

Ese decir que no en el que no estás diciendo que no a la persona.

Y puede ser que incluso digas ahora no, pero ¿y si en otro momento? Cuando alguien te dice algo, puedes ofrecer alternativas.

Ah mira, qué buena idea. No empieces nunca diciendo no. Es mejor decir ¿qué te parece si puede ser este otro día? O ¿y si en vez de esto, esto otro? Algo que a ti también te satisfaga. Pero sobre todo el no sentir compromiso con nadie. Es una sensación de liberación muy importante.

Una cosa es el compromiso, la responsabilidad, pues si tienes tu responsabilidad es algo diferente. Pero si no, cada vez que estás haciendo algo que tú no quieres hacer, que en el fondo te está convirtiendo en alguien que tú no quieres ser, y estás fortaleciendo esa debilidad en ti. En vez de superar eso, o de ver alternativas, estás como apretando más esa etiqueta que tienes tú de ser dependiente.

También en el auto empoderarse, en el empoderarse a uno mismo, no quiere decir llegar a tal situación interna de autosuficiencia que los demás te den igual. Porque es que alguna vez me han planteado algo así. Pero al final crees tanto en ti, estás escuchándote tú tanto, que parece que los demás no quepan en tu entorno o en tu vida. Y es muy sutil esto. Porque si realmente piensas que esto es así, es que hay algo que no estás haciendo bien en ese empoderarse.

Porque que te empoderes no quiere decir que no empatices. Que te empoderes no quiere decir que no consideres otras posibilidades en las que tú, pues quién sabe, igual estás equivocado.

Es fundamental llegar a este punto, porque que uno tenga fortalecimiento personal, que uno se sienta seguro de sí mismo, que uno crea en sí mismo, que después vamos a experimentar con todo esto, no quiere decir que siempre tengas razón. También el que alguien me pueda decir algo me permitirá abrir los ojos para pensar, ah, pues es verdad, no lo había contemplado de esa manera. Pero entonces todo esto ya me pone en una actitud interna de más humildad.

Y entonces es la humildad y la fortaleza. Que parece que no vayan a la par, pero sí. Cuanto más te fortaleces, más puedes seguir preguntándote, ¿está bien así? O, mira que bien, antes pensaba que no era capaz de hacer esto, pero aún seguro que se puede mejorar más, ¿sabéis? Hay personas también que ven lo que estoy diciendo ahora mismo como un control excesivo acerca de uno. Alguien me dijo, mira, ¿sabes qué? Yo no quiero pensar en tantas cosas.

Y lo entiendo, porque es como todo, es un entrenamiento. Lo que sí creo que es bastante útil es el saber que, pregúntate a ti, ¿tú cómo te quieres sentir? Una pregunta así, para que salga lo mejor de ti, y de esas preguntas en las que no hace falta pensar demasiado. No hace falta darle muchas vueltas. Te haces una pregunta.