Manos al Agua, una Iniciativa para el Desarrollo Rural Sostenible- TvAgro por Juan Gonzalo Angel 6g3i3l

Manos al Agua, una iniciativa para el desarrollo rural sostenible.

Esta iniciativa nació en el año 2013 con el fin de promover la recuperación ambiental, la protección del suelo y el agua. Involucrando a la comunidad y a diversos actores institucionales, quienes basados en el uso de nuevas tecnologías, lograron mitigar el impacto de la actividad cafetera en el medio ambiente y fomentar el desarrollo rural.

Colombia es un país muy rico en recursos hídricos, pero la zona donde nosotros actuamos que es la zona andina, que es donde se concentra el grueso de la población colombiana, que es donde está la actividad económica principal, allí la disponibilidad de agua superficial es limitada. Cerca del 15% de la oferta hídrica de Colombia se concentra en esta región.

A esa situación se le suma la problemática de la variabilidad climática, con eventos extremos de niño y niña, una inadecuada disposición de aguas residuales, de disposición de desechos sólidos que generan contaminación. Eso está propiciando que en las zonas se esté presentando una escasez por uso de agua y conflictos. Hay zonas donde los niveles de conflictos alcanzan el 75%. Eso nos genera un campanazo de alerta y la necesidad de proponer esta iniciativa.

La Federación Nacional de Cafeteros invitó a participar al sector público colombiano, pero también buscó aliados privados, en este caso dos empresas muy importantes a nivel mundial, compradores de café Nestlé y Nespresso, que junto con la Universidad de Wageningen, Hacienda y Café y la Federación Nacional de Cafeteros como , dimos inicio a este gran proceso.

Fueron cinco años de arduo trabajo en el que invertimos recursos muy importantes, del orden de 25 millones de euros en cinco departamentos cafeteros que fueron Antioquia, Caldas, Cauca, Nariño y Valle del Cauca. Allí actuamos en 25 municipios, 25 micro cuencas cafeteras en una zona de intervención de 150 mil hectáreas.

Vinculamos más de 11.630 familias, grupos comunitarios conformados por 645 personas donde la participación y el liderazgo de la mujer fue un factor clave precisamente de gestión y de articulación de actores para fomentar el trabajo en torno al territorio que es la micro cuenca cafetera en favor de la gestión integral del recurso hídrico.

Cuando el proceso de implementación para iniciar nos soportamos en un esquema de planeación que lo hicimos en el primer año, este se soportó en un diagnóstico, el diagnóstico nos mostró que todas las decisiones gerente al manejo del agua tanto en finca como en comunidades está en manos de las mujeres, quiere decir que teníamos que involucrarlas a ellas en el proceso de implementación, pero también nos dimos cuenta que si queremos fortalecer a la generación de relevo que son los niños y jóvenes para que sean caficultores empresariales pero más conscientes de la problemática ambiental, teníamos que involucrarlos.

En gestión inteligente el agua tuvo esas líneas de trabajo importantes vinculando a niños y jóvenes a través de escuelas y con un componente de equidad de género para fortalecer el liderazgo y el trabajo de ellas tanto a nivel familiar como comunitario.

Los 29 grupos manos al agua están conformados por 645 personas de los cuales el 56% fueron mujeres. Cuando nosotros decidimos ya abordar el trabajo de implementación nos dimos cuenta que no podíamos ir y presentar un proyecto soportado en que iban a llegar recursos, lo que hicimos fue llevarles a ellos una propuesta haciéndoles entender que había una problemática pero que ellos siendo afectados por esa problemática también eran partícipes de la solución y con el acompañamiento de esto podíamos lograr resultados efectivos, fue así como establecimos una muy buena metodología de sensibilización y de presentación del proyecto que generó entusiasmo y compromiso, soportados en tres elementos conectores, el primero el territorio, la micro cuenca cafetera, el segundo el agua como elemento vital y el tercero la idea que es el proceso en este caso manos al agua.

Este proyecto después de cinco años demuestra una metodología sólida, replicable y que puede ser utilizada por cualquier sector productivo en el ámbito rural. Ha recibido alrededor de 11 reconocimientos y en el 2017 recibió el Premio Nacional de Ecología Planeta Azul.

En estos cinco años el cambio es absolutamente impresionante, dice uno, o sea la finca produce cero contaminación a la micro cuenca y el impacto ambiental es completamente diferente.

Acá tengo un café de muy buena calidad, tengo unos cafetales nuevos, no sufro para la recolección y eso se ve manifestado en mi bolsillo porque voy a tener mejores ingresos y no me voy a embalar para coger mis grandes de café.

Es un proyecto que ha dejado huella porque no solamente han sido capacitaciones sino que han sido acciones y que ahorita somos replicadoras en nuestra zona.

Nosotros que esperamos, que como modelo siente las bases para que se haga gente que se haga bien.