
El Manicomio del Doctor Locrian (Thomas Ligotti) 3x5h5v
Descripción de El Manicomio del Doctor Locrian (Thomas Ligotti) 722bh
Los habitantes de una ciudad deciden acabar con el manicomio que se alza a las afueras. La música es de Borehn and Der Club of Gore 3s6m6l
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Los años pasaban y nadie en nuestra ciudad nadie a quien pueda nombrar dedicaba ni una sola palabra aquella gran ruina que rompía la monotonía del horizonte ni tampoco se mencionaba el terreno convergen más cercano a los límites de la ciudad incluso en épocas remotas pocas cosas se decían sobre esos lugares quizás alguien proponía de rovira el viejo manicomio y arrasar el campo santo donde ningún interno había sido enterrado desde hacía una generación o más y quizás unos pocos llevados por el calor del momento a sentirían mostrando su acuerdo pero la decisión siempre permanecía vagamente formulada y pronto perdía su forma y el impulso moría tranquilamente en las viejas llama hables calles de nuestra ciudad entonces cómo explicar ese repentino giro de los acontecimientos esa conversión de un día para otro que dirigió nuestros pasos hacia aquel enorme y decrépito edificio y nos hizo pisar su campo santo de camino allí como respuesta señaló la existencia de un movimiento secreto un movimiento las almas de los habitantes de la ciudad que en sus sueños así concebida la misteriosa conversión pierde parte de su misterio uno solo necesita aceptar que todos estamos obsesionados por el mismo renacido que ciertas imágenes comenzaron a instalarse profundamente en nuestro fuero interno y se convirtieron en parte de nuestras vidas secretas finalmente decidimos que ya no podríamos vivir como habíamos vivido cuando surgió por primera vez la idea de emprender alguna acción los residentes de los humildes barrios del oeste de la ciudad se mostraron más entusiastas impacientes porque eran ellos los que habían padecido el mayor malestar al vivir a plena vista del terreno a silvio estrado y las lápidas torcidas de aquella franja de tierra atestada donde mente es enfermas quedaron confinadas para la eternidad pero todos nosotros estábamos igualmente abrumados por el propio manicomio que parecía ser visible desde cualquier rincón de la ciudad desde las habitaciones altas del viejo hotel donde los silenciosos cuerpos de nuestros hogares desde calles en sombra por la niebla matutina con la bruma crepuscular y desde mi propia atienda siempre que miro por el del escapara ti y para empeorar las cosas el sol se ponía todos los días tras el manicomio condenando así a nuestra ciudad a una oscuridad prematura por la larga asombra de aquel enorme edificio sin embargo más inquietante que nuestras vistas al manicomio era la mirada idiota que parecía arrojar sobre nosotros de hecho a lo largo de los años algunas personas habían denunciado haber visto figuras inmóviles con ojos de mentes mirando desde las ventanas del manicomio las noches en las que la luna lleva más de lo normal y el cielo parecía contener una cantidad de estrellas mayor del habitual aunque pocas personas hablaban de tales experiencias casi todo el mundo había experimentado otras visiones en el asilo que nadie podía negar y que extrañas cosas provocaba en nuestras mentes por toda la ciudad se imaginaban pagas escenas interiores de niños la mayoría habíamos visitado en algún momento aquel lugar prohibido y más tarde continuamos nuestras vidas con los recuerdos de aquellas luego aventuras con el paso del tiempo llegamos a comparar nuestras vivencias recopilando este conocimiento del manicomio hasta que pareció poco decoroso seguir aumentando según todos los relatos aquella vieja institución era una cámara de los horrores sino toda ella al menos en ciertos rincones aislados no era solo que una habitación en concreto a trajera la atención por su atmósfera de desolación paredes grises aún generadas como esponjas suelo y lleno de restos de todos los años en que se pudo entrar con libertad por las ventanas rotas y una cámara baja y hundida tras soportar tal las noches de lágrimas y gritos inútiles había algo más quizás una de las paredes de tales instancia tenía un deslizan te que podía ser abierto sólo desde el otro lado y junto a esa habitación habría otras inmobiliario y que no parecía haber sido habitada nunca pero apoyados contra una pared de esta otra habitación directamente debajo del deslizan te habría unos palos largos de madera y montados en los extremos de estos palos había pequeñas y horribles marionetas otra habitación podría estar totalmente vacía pero con las paredes cubiertas con paridos fragmentos de extrañas escenas fundó deberes tras apartar a unas tablas sueltas del suelo en el centro la habitación se podía descubrir varios pies de tierras sobre un viejo ataúd vacío luego había una habitación muy especial una habitación que yo mismo visite que estaba situada en la planta más alta del manicomio en el techo de esa habitación había una gran claraboya y colocado bajo esa abertura quedaba al cielo firmemente fijada el suelo había una mesa larga con gruesas correas que colgaban a los lados
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