El Charlatán y Jack, 2/2 (Clive Barker) 2530q

La primera de estas pobres víctimas se ahogó en la taza del váter una ociosa tarde de viernes al demonio le produjo una leve satisfacción observar la expresión de desagrado en el rostro de polo cuando se bajó la cremallera y miró hacia abajo pero cualquier placer que el charlatán sintiera ante la turbación de jack quedó anulado por la forma jovial y eficiente con la que el hombre se ocupó del gato muerto sacando la bola de pelo empapada de la taza y enterrándola en el jardín trasero con apenas un susurro el tercer gato que polo llevó a la casa fue conocedor de la presencia invisible del demonio desde el principio hubo una semana a mediados de noviembre en que la vida se hizo casi interesante para el charlatán mientras jugaba al gato y al ratón con freddy tercero freddy hacía de raton los gatos no son animales especialmente inteligentes que el juego a duras penas podía considerarse un reto intelectual pero sí significó un cambio en la rutina de aquellos interminables días de espera encantamientos y fracasos al menos el gato aceptaba la presencia del charlatán sin embargo un día que el charlatán estaba de un humor de perros causado por la reciente boda de la viuda desnuda terminó por perder los nervios con el gato estaba afiliándose las uñas en la alfombra de nailon rasgando y arañando el tejido sin parar durante horas el sonido provocaba de entera en los dientes metafísicos del demonio miró al gato una vez brevemente y este explotó como si lo hubiera tragado una granada activada el efecto fue espectacular los resultados resultaron bestiales cerebro de gato pellejo de gato y vísceras de gato por todas partes polo llegó exhausto de esa noche a casa y se quedó parado en la entrada del comedor con expresión de asco mientras examinaba la carnicería de lo que antes había sido el cero malditos perros dijo malditos malditos perros había ira en su voz si se vanaglorió el charlatán irá el hombre estaba enojado había una clara evidencia de emociones en su rostro exultante el demonio corrió por la casa decidido a sacar provecho su victoria abrió y cerró de golpe todas las puertas rompió jarrones puso las lámparas en movimiento polo se limitó a limpiar los restos del gato el charlatán se dejó caer escaleras abajo destrozó una almohada fingió ser una criatura con cojera y apetito por la carne humana en el desván y se rió por lo bajo polo simplemente enterraba freddy tercero junto a la tumba de freddy segundo y las cenizas de freddy primero luego se retiró a la cama sin la almohada el demonio se quedó sumamente perplejo si el cabrón no había mostrado ni una pizca de consternación cuando vio que su gato había explotado en el comedor or qué posibilidades tenía de derrotarlo sólo le quedaba una última oportunidad se acercaba la navidad y las hijas de jack volverían a casa al seno familiar quizás ellas le convencieran de que no todo iba bien en el mundo tal vez lograrán meterle las uñas bajo el pellejo de su impecable indiferencia y comenzarán a minar la moral esperándolo imposible el charlatana aguanto las semanas que quedaban hasta finales de diciembre planeando los ataques con toda la maldad imaginativa que logró reunir mientras tanto la vida de jack continuó tan despreocupada como siempre parecía vivir distanciado de sus experiencias viviendo la vida del mismo modo que un autor podr a escribir una historia absurda sin involucrarse demasiado en la narración sin embargo de varias formas significativas mostró entusiasmo por las próximas festividades limpio las habitaciones de sus hijas hasta dejarlas inmaculadas hizo las camas con sábanas de lino de dulce aroma limpio hasta la última mota de sangre gas toda la alfombra incluso montó un árbol de navidad en el salón del que colgó bolas irisadas espumillón y regalos de vez en cuando mientras estaba atareada con los preparativos ya pensaba en el juego que estaba jugando y calculaba en silencio las posibilidades en su contra durante los próximos días no sólo tendría que calcular su propio sufrimiento sino también el de sus hijas y sopesarlo con su posible victoria y siempre cuando realizaba estos cálculos la posibilidad de salir victorioso parecía compensar los riesgos así que continuó escribiendo su vida que espero