
Javier jiménez - El verdadero cristianismo 624t3o
Descripción de Javier jiménez - El verdadero cristianismo 3ko40
Vivimos en un mundo donde el cristianismo, para muchos, se ha convertido en una rutina religiosa o una etiqueta cultural. Sin embargo, el verdadero cristianismo no se trata de asistir a una iglesia o cumplir normas, sino de una relación viva y transformadora con Jesucristo. 💡 ¿Qué es el verdadero cristianismo? Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.” – Lucas 9:23 El verdadero cristianismo implica seguir a Cristo con sinceridad, no solo de palabra, sino con toda nuestra vida. Es permitir que Él reine en nuestro corazón, transforme nuestra mente y dirija nuestros pasos. 401d1j
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Bien, el Evangelio es la revelación de un Dios personal.
Creo que el verdadero cristianismo es un conocimiento total de la persona de Jesús y de un Dios personal.
Jesucristo vino a revelarnos al Dios verdadero para que nuestro amor vaya creciendo hacia Él.
Y en la medida que se va revelando más el carácter de Dios en nuestras vidas, en esa misma medida también va creciendo nuestro amor hacia Dios.
Quiero decir que el Evangelio no es un conjunto de leyes y normas, de rutinas y morales, sino especialmente el Evangelio es una revelación de una persona a la cual debemos de adorar y crecer nuestro amor por Él.
Creo que la mayoría de las personas que abandonan al Señor es porque no lo han conocido.
Y es normal, si tú no tienes relación con Dios, es normal que no continúes la relación con Él porque las normas y las leyes que nos imponen no son una razón por la que continuar en un lugar.
Sólo es el amor el que redime, sólo es el amor el que cambia y sólo es el amor el que nos hace mantenernos fieles y cumplir nuestros compromisos y promesas que hemos hecho al Señor.
No podemos amar a un Dios abstracto.
En la antigüedad se hablaba de Dios como un creador lejano y vengativo, exigente y que perseguía el mal.
Pero Jesucristo vino a revelarnos un Dios que tenía un carácter, que tenía un perfil, que tenía un rostro, que tenía un aspecto, una apariencia y cuando el Señor Jesucristo nos presentó a ese Dios, pues los que lo hemos recibido, pues lógicamente nos hemos de alguna forma enamorado de ese Dios y eso es lo que nos mantiene firmes y estables y cumpliendo nuestros pactos, compromisos y promesas que hemos hecho al Señor.
Una relación de amistad y una relación de amor siempre conlleva unos compromisos.
No se puede entender que alguien ame a otra persona sin hacer pactos de consagración, de integración, de caminar juntos y cuando uno conoce al Señor, pues lógicamente se queda prendado de Él y todo lo demás pues queda de alguna forma desdibujado.
Por eso Pablo decía, por amor del cual lo he perdido todo lo tengo por basura.
Pablo era un hombre religioso, muy conocedor de las leyes y muy disciplinado, pero él hablaba del amor a Dios como algo que le llevó a despreciar o menospreciar otras cosas.
Creemos que en la vida se puede compatibilizar todo, pero en la vida no se puede compatibilizar todo.
Hay cosas que se pueden de alguna forma relacionar, pero la mayoría de las veces tienes que escoger y el hecho de querer hacer un binomio es muy complicado.
Tienes que escoger una cosa o la otra y eso pasa con el amor, hay amores que son incompatibles y nosotros quisiéramos tener muchos amores y tener muchas relaciones, pero es incompatible.
El otro día compartía, una vez tuve que ir desde Guatemala a México porque el pastor que teníamos en México hace más de 30 años había caído en adulterio, había dejado a su mujer y se había ido con una joven.
Yo cuando me enteré del tema, salí de Guatemala, subí hasta Monterrey, 5.000 kilómetros, cuando llegué allí lo busqué, no lo encontré, me dijeron que estaba en la Ciudad de México,
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