Hombre en Tierra (Robert E Howard) 1046k

Cal reynolds se pasó la máscara de tabaco al otro lado de la boca y miró con los ojos cerrados por el cañón azul opaco de su win chester movía las mandíbulas metódica mente cesando el movimiento para encontrar su punto de mira se quedó petrificado en una rígida inmovilidad a continuación en un frasco el dedo y aprieto el gatillo el impacto del disparo hizo que le corre tumbarse por las colinas y como un eco llegó un disparo en respuesta reynolds se agachó aplastante su largo cuerpo contra la tierra mal diciendo en voz baja una isla gris salto de una de las rocas cercanas a su cabeza y una bala rebotada paso a silbando y se perdió en el espacio tembló involuntariamente el sonido era tan mortal como el sitio de una pitón escondida se incorporó con cautela lo suficiente para poder echar una ojeada entre las rocas que tenía al frente separado de su refugio por una ancha franja recubierta de matorrales de mezquita y verás se elevaba una más hijo de rocas y canto rodado similar al que le cobijaba el por detrás de esos cant rodeados flotaba una fina voluntad de humo blanquecino los entrenados ojos de reynolds acostumbrados a distancia sabrás brazadas por el sol detectaron entre las rocas un pequeño círculo de acero azul que brillaba tenue mente aquel anillo era la boca de un rifle pero reynolds sabía perfectamente quien estaba apostado tras aquel cañón la disputa entre cal reinos souvenir había durado demasiado tiempo para ser una disputa tejana arriba en las montañas de kent aquí algunas guerras familiares podían durar varias generaciones pero las condiciones geográficas y el temperamento humano del suroeste no favorecían las hostilidades duraderas allí por lo general las disputas terminaban con atroz y definitiva búsquedas el escenario podía ser un salón las calles de una pequeña ciudad vaquera o a campo abierto el tiro desde la distancia tras un matorral de laurel fue reemplazado por el estruendo a corta distancia de pistolas de seis tiros y escopetas reportadas que decidía en las disputas rápidamente de una forma u otra el caso de cal reynolds y abril de alguna manera se salía de lo normal en primer lugar la disputa tan solo les concierne a ellos y amigos y familiares estaban involucrados nadie incluyendo los propios participantes sabía cómo empezó cal reynolds simplemente sabía que había odiado a esa un brillo casi toda la vida y que le correspondía con igual sentimiento en cierta ocasión en su juventud pelearon con la violencia e intensidad de jóvenes gatos montes rivales desde aquel encuentro reynolds llevaba la cicatriz de una cuchillada cruzando le un costado de las costillas y abril un ojo permanentemente dañado nada había quedado decidido luchaban hasta un sangriento y radiante punto muerto y ninguno de los dos sentía el menor deseo de estrechar la mano y hacer las paces es esta una hipocresía desarrollada por la civilización en la que los hombres no tienen el estómago de luchar hasta la muerte cuando un hombre aprobado el cuchillo de su adversario rasgando de los huesos cuando el pulgar de su enemigo se ha hundido en la cuenca de sus ojos o las botas de su adversario van pateado su boca este difícilmente se hayan disposición de perdonar y olvidar y entonces importa bien poco los motivos originales de la disputa así pues reynolds y abril se alimentando el odio mutua hasta la madurez y del mismo modo que si fueran vaqueros que trabaja sin parar ranchos rivales encontraron numerosas ocasiones para continuar su guerra privada reynolds robo ganado del jefe de abril y brit le devolvió el cumplido ambos se enfureció ante las tácticas del otro y ambos se consideraban justificados para eliminar a su enemigo de cualquier forma posible viril pilló a reynolds desarmado una noche en un salón de webs y tan solo gracias a una infame huida por la puerta casera con las bandas mordiendo los talones reynolds salvo el pellejo en otra ocasión reynolds agazapado en un chaparral derribo limpiamente a su enemigo de su montura a casi quinientos metros con un proyectil del calibre treinta treinta y de no haber sido por la inoportuna aparición de una diligencia de línea la disputa habría acabado allí pero reynolds al ver que había testigos renunció a su intención original de abandonar su escondite y machacar los esos del hombre herido con la culata de su rifle abril se recupera de sus heridas ya que tenía la vitalidad de un toro de cuerno largo como todos los de su linaje de nervios de acero y curtidos bajo el sol y tan pronto como estuvo en pie salió pistola en mano en busca de