Hablar por no hacer ruido - Lourdes Berzas 251yx

Bienvenida a la audiencia de Radio Diferida, de Hablar por no hacer ruido, el programa.

Hace unos meses, yo no sé si hace ya un año, yo creo que no, apareció en el pueblo donde vivo una persona que pintó uno o varios murales, según se conciba, con imágenes de aves. Esa persona es Lourdes Berza y este era uno de los muchos pueblos en los que ha realizado su actividad. Lourdes, bienvenida a lo primero a Radio Diferida.

Muchísimas gracias, Sergio. Encantada de estar por aquí.

¿Cuántos pueblos has dejado tu huella? Y ahora entramos en cuál es tu huella.

La verdad es que no lo he contado. No lo he contado, pero es una representación de que son muchos. Cada vez más, por suerte. El que mencionabas de tu pueblo era el cuarto en esa comunidad, así que llevo cuatro o cinco años pintando pueblos por ahí, coles y un montón de sitios. Así que no te sé decir exactamente cuántos pueblos, pero igual en total llevo cuarenta y tantos murales, más o menos. Bueno, bueno, es cantidad.

Unos más pequeños, otros más grandes. Cada uno tiene su propio mundo, pero más o menos.

Ya que hemos entrado en el tema de los pueblos, ¿hay alguno que te haya gustado especialmente y no me tienes que hacer la pelota? Pues mira, me has adelantado, porque uno de los que más me gustó precisamente fue el vuestro, precisamente por la implicación de la gente, por todo eso que es muy bonito y eso a mí personalmente me llena mucho. Yo no puedo dividir el trabajo de lo personal, así que ese me gustó muchísimo. Otros también de los que más me han gustado, pues los que hice este mes pasado, por ejemplo, en el País Vasco, en Álava, que era en dos parques naturales y esos también pues me han gustado un montón.

Por dónde estaba yo directamente pintando, en mitad de la nada, en parques naturales, rodeada de naturaleza y de animales y eso también fue muy muy bonito. ¡Qué guay, qué guay! Digo que guay porque además de ir y dejar tu impronta, si encima tú conoces sitios bonitos, gente bonita también, ¿no? Bueno, ya has dicho que llevas cuatro o cinco años, ¿no? Sí. ¿Cómo empezó esto y por qué aves? Pues la verdad es que la pregunta parece mucho más fácil de lo que luego va a ser la respuesta, o quizás al revés, porque yo empecé a pintar aves no porque me gustaran, como piensa la gente, sino porque, no sé, por casualidad. Y de hecho empecé a pintar también por casualidad. Yo de formación he estudiado psicología, luego me fui centrando en intervención social, en psicología ambiental, que no sé si podemos hablar un poquito de ello, pero bueno, es como una rama un poco diferente de lo que cada uno se imagina que es la psicología.

Y de repente pues entré a hacer prácticas en una asociación que se llama Sociedad Española de Ornitología, que es una ONG a nivel nacional. Entonces estaba rodeada de personas que hablaban de pájaros y yo no tenía ni idea de qué era lo que estaba hablando. Entonces empecé a pintar los pájaros para poder aprendérmelos, para poder distinguirlos y para poder mantener conversaciones normales con la gente con la que estaba trabajando, básicamente, porque si no estaba yo un poco pez. Y así empezó todo. Primero pintando en papel y luego ya a partir de ahí pues me empezaron a corregir cosas, empecé a ver que era algo un poco más complejo de lo que parecía.

Me metí en la ilustración científica y de la ilustración en papel o en maderitas o tal, pues acabé pintando paredes, porque pensé que era pues un soporte muy interesante para poder hacer también algo de divulgación, de educación ambiental o de psicología ambiental, que era lo que yo venía trayendo y venía aprendiendo durante todos esos años. ¿Y conseguiste poder hablar con...? ¿El objetivo de poder tener conversaciones también lo conseguiste? Digamos que me convertí en una friki más. Y ahora un gran porcentaje de las conversaciones que tengo con la gente de a mi alrededor acaba siendo de aves. Y bueno, es que al final son muy accesibles. Me preguntabas por qué pájaros en concreto antes. Pues porque son unas de las especies, un grupo de especies que están muy a la vista al final. Son pequeñas, pero no como si fueran microorganismos, que entonces es imposible que los veamos nosotros los humanos. Y también son muy...