Florentino Ballesteros 4qr1n

Mhm pues continuamos en la boca del lobo y lo vamos a hacer con nuestro buen amigo juan salazar y su espacio los toros nuestra historia cada miércoles estamos encantados juan de conocer anécdotas figuras plazas que han sido memorables y que lo siguen siendo algunas afortunadamente no nos quedan muchas por eso tenemos que tenemos que qué denominar este espacio tuyo como como patrimonio cultural nuestra de nuestro querido a españa la tauromaquia es patrimonio cultural si este programa también va dentro es por todo esto si es que si llevamos casi siete años y no ha habido un programa de decir de hablar de la faena dedicar un programa a las faenas a a le dio natural le dio verónica le dio tan bueno no si estamos hablando de de todo lo que rodea la fiesta y todo lo que pasa que ellos han ido muchos jóvenes cuando se acercan a la plaza hay que seguir viviendo seguir viniendo vais a disfrutar pero esto es la punta del iceberg lo que hay por debajo claro se ve en el ruido que es un poco lo que lo que detrás lo incierto y a mí me fascina me fascina pero pero porque es que es fascinante nos vamos bueno en fin a mí por lo menos sí creo que es fascinante creo que coinciden contigo el noventa y nueve porciento de los oyentes salvo algún despistado que por qué porque no te conozca todavía o sea que vamos si te parece a para no restarle más minutos a esa figura que quieres trasladar hoy pues cuéntanos de qué nos vas a hablar bueno pues la idea es hablar de de florentino ballesteros es un torero que ha aparecido en diferentes momentos en diferentes programas y tuvo una vida muy breve lo pensaba esta mañana qué hubiera sido de lo mismo que se dice granero estaba llamado a ser el sucesor de joselito félix rodríguez de plata hubiera sido un gran torero sí sí sino enferma que hubiera sido florentino ballesteros porque realmente tuve una vida un una vida muy corta claro el toreo en lo que seremos la edad de oro los años de joselito y belmonte tienen años muy complicados en donde joselito y belmonte gaona en un momento dado ya no dejaban sitio a nadie más entonces hace poco me hizo mucha ilusión cuando fui a los toros a zaragoza y en el coso pignatelli ahí había una especie de pancarta o no sé si era un capote no recuerdo bien proponía peña herrerín y ballesteros es decir se le recordaba pues cien años después se le recuerda a herrerín y ballesteros y de frontino ballesteros tener una fortuna que sí hay legados han dejado dos al menos que yo conozca que yo conozca dos autores libros vamos yo conozco yo tengo en casa que he leído florentino ballesteros un corazón en la arena de francisco javier aguirre y florentino ballesteros el torero de los tristes destinos de enrique asín y cómo fueron los inicios de florentino ballesteros pues mira lo cuenta cuchillo es es curioso porque en el cosió las biografías vamos en los toros popularmente se llama el cossío pero el título es los toros en las biografías la sanción diferentes colaboradores entonces hay algo unos que son como muy sinápticas y otras que tienen un toque literario y esta tiene un toque realmente bien escrito a lo mejor la escribió miguel hernández no lo sé pero y entonces cuenta que el mismo día que nace florentino ballesteros fíjate el inicio el día que nace es depositado en el torno del hospicio de zaragoza el hospicio provincial de zaragoza se dicen las biografías que nace en la calle del caballo que era la zona pues pues eso tipo en madrid en la calle la prostitución me lo que pudiera ser montera en madrid y que nace en la calle del caballo yo la verdad es que no sé si lo dejan en un torno del hospicio yo no sé cómo saben que nació en la calle el caballo pero bueno entonces toda su infancia se crió con las monjas en los hospicios de loscos en teruel en calatayud en zaragoza y en el propio de zaragoza parece que el niño espabilado muy cariñoso que pintaba muy bien que dibuja muy bien que incluso ahí pudo haber tenido una carrera pero en su momento el y le tiraba los toros en cuanto podía se escapaba claro los años en donde estaban empezando joselito belmonte entonces las monjas no conseguían