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Macarena Hernández | Desarrollo Personal
El éxito tiene un secreto (y no es el talento)

El éxito tiene un secreto (y no es el talento) 3a6x16

7/3/2025 · 18:35
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Macarena Hernández | Desarrollo Personal

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El éxito no es cuestión de talento ni suerte, sino de algo más poderoso... Aquí encontrarás el entorno que aumentará tu autoestima 👇🏼 https://www.instagram.com/macarenahernandezv/ Videos Completos aquí 👉🏻 https://www.youtube.com/@macarenahernandezv⁠ 6u5l17

Lee el podcast de El éxito tiene un secreto (y no es el talento)

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Seguro que has escuchado decir que los tiempos difíciles crean hombres y mujeres fuertes y los tiempos fáciles crean hombres y mujeres débiles. He estado pensando en qué ha sido lo que me ha hecho mantenerme en el camino durante todos estos años cuando las cosas más difíciles se han puesto y ha sido ese ingrediente, ha sido ese carácter que yo he forjado y he creado de mí misma durante todos esos momentos. Por eso se dice que en los tiempos difíciles es donde se crean los hombres y las mujeres fuertes porque esos tiempos difíciles son realmente los que están forjando tu carácter, los que van a forjar quién tú eres, los que están haciendo que saques ese guerrero, esa guerrera que todos llevamos dentro y que te mantengas firme en el camino. Podría contarte una y mil historias de tiempos que hemos pasado en los que igual lo más lógico o lo más racional hubiese sido tirar la toalla, hubiese sido dejar este camino de emprendimiento y podría contarte como te digo una y mil historias, por ejemplo en el momento en el que tuvimos que ir a nuestra familia y decirle que necesitábamos que nos echaran una mano económicamente porque estábamos a cero, no teníamos ni para pagar el alquiler y nos tuvieron que acoger y tuvimos que estar en una casa que compró mi padre que tenía en un pueblo que la casa estaba tenía más de 300 años y ahí no había vivido nunca nadie y ahí nos tuvimos que meter Oscar y yo a hacer una pequeña reforma con dinero que también nos tuvo que dejar la familia para poder tener un sitio realmente donde vivir porque nos habíamos quedado a cero.

En ese momento lo fácil realmente hubiese sido tirar la toalla, decir bueno pues ya está igual esto no es para mí igual lo mejor es que vuelva a hacer lo que lo que se supone que hay que hacer porque al fin y al de todo nosotros hicimos las cosas como se supone que hay que hacerlas tanto Oscar como yo, los dos veníamos de un trabajo, los dos éramos fijos, Oscar era militar y trabajaba en una tienda de ropa, teníamos el trabajo asegurado, casi asegurado porque hoy en día evidentemente nadie te asegura nada pero teníamos el trabajo casi asegurado para el resto de nuestra vida. Podríamos comprar una casa, podríamos comprar un coche, podríamos hacer lo que quisiésemos en ese momento pero nos surgió esa duda de porque sentíamos que faltaba algo en nuestra vida o porque sentíamos que no estábamos viviendo realmente la vida que queríamos.

Entonces en ese momento fue en el momento en el que decidimos emprender fue en el momento en el que decidimos empezar a hacer las cosas de forma diferente. ¿Por qué te cuento esto? Porque en ese momento cuando nosotros por segunda vez tuvimos que, bueno pues, esa no fue la segunda vez, esa fue la primera que me estoy acordando, esa fue la primera, esa fue la primera vez que nosotros nos quedamos a cero euros, la primera vez que quebramos y ahí tuvimos que pedir ayuda a la familia y en ese momento como te decía lo racional, lo lógico hubiese sido dejarlo, volver a hacer lo que sabíamos, volver a lo que se supone que es lo normal, ¿no? A esa normalidad que nosotros teníamos antes de decidir emprender, pero algo dentro de nosotros nos decía que no nos apartásemos de ese camino, que siguiésemos luchando, que siguiésemos hacia adelante, que las cosas se iban a dar y gracias a escuchar eso en ese momento, esa intuición, ese corazón que nos dijo no rajéis, no tiréis la toalla porque Oscar explica esto muy bien, porque él te explica que si tú entras a ver una película al cine y tú entras, la película ya ha empezado hace rato, igual le quedan 20 minutos y tú entras y ves los últimos 20 minutos de película, tú ves el final, ¿no? Y las películas siempre acaban bien, normalmente, las chulas, ¿no? Las que nos gustan siempre acaban bien.

Y entonces él siempre cuenta que si tú has visto esos 20 minutos últimos de la película, si tú luego dices, oye, pues yo quiero ver la película entera, ¿no? Y tú te quedas en esa sala de cine esperando a que vuelva a empezar y la vuelvan a empezar a proyectarla, tú vas a ver cómo el resto de gente que está sentada contigo en el cine, pues cuando le empiezan a pasar cosas al actor principal, ¿no? Al se le pone difícil, lo deja con su pareja, los despiden del trabajo, les van a quitar la casa, lo que sea, ¿no? Cuando las cosas se le ponen difíciles, la gente está como guada, ¿por qué le pasa esto? Madre mía, ¿qué va a pasar? Y tú sin embargo estás tranquilo porque tú sabes, tú has visto el final de la película, ¿no? Tú sabes lo que va a pasar. Entonces por muchas trabas que se le pongan a ese protagonista durante toda la película, tú estás tranquilo porque tú ya has visto el final. Te pasa lo mismo cuando ves por segunda vez una película y como ya sabes cómo acaba, no tienes esa presión.

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