La espiritualidad en la familia - Lunes 12 de Mayo de 2025 5vi4u

Bueno, pues seguimos, seguimos con más en este programa y me reservé un espacio, un espacio para hablarles de la espiritualidad en la familia.

Y qué a qué nos referimos cuando hablamos de la espiritualidad en la familia? Bueno, en primer lugar, tenemos que entender que la espiritualidad en la familia es una dimensión en las relaciones familiares. Qué quiere decir esto? Que influye en la conexión que tenemos con lo divino, influye en la transmisión de los valores, en las creencias y en la práctica de nuestra fe.

La espiritualidad en la familia, mis queridos amores, es una herramienta primero para vivir con mayor plenitud.

Segundo, le da sentido y le da propósito de vida y sobre todo nos enfoca a lo trascendente.

Hoy, con una gran facilidad, las personas han dejado de creer.

En sí existen muchas creencias espirituales.

Yo soy profundamente católica, entonces yo quisiera hablar de cómo podemos nosotros, los cristianos católicos, verdaderamente fomentar la espiritualidad de nuestras familias.

Esto la pregunta me la hacen con mucha frecuencia en el día a día.

Qué hago para que mis hijos estén más cerca de Dios? Bueno, lo primero que yo les quisiera decir, y a lo mejor va a incomodarlos un poco, es que revises personalmente tus creencias.

Qué quiere decir esto? Eres congruente entre lo que dices que crees y lo que vives todos los días.

Hoy la espiritualidad se ve como una norma social donde voy a misa solo en los bautizos, las primeras comuniones y las bodas.

Pero en mi vida cotidiana, en el diario vivir no hay una congruencia entre lo que digo que creo y lo que vivo todos los días.

Entonces la primera tarea que tenemos como papá y mamá es verdaderamente revisar en qué creo.

Si digo que creo en Jesucristo vivo como Cristo dice que viva.

Cuál es mi nivel espiritual? Otro punto muy importante es incluye la espiritualidad a tus hijos a temprana edad.

Algo que me sorprende mucho ahora que tengo tantos jóvenes a los que tengo la dicha de que me llamen madre y agradezco pues todos los mensajes preciosos que me han enviado.

Yo veo como tengo hijos e hijas que les estoy hablando de bebés, de niños de cinco, de cuatro, de seis años, donde en la noche se unen para orar, donde rezan el rosario juntos, donde van juntos a la Eucaristía al menos cada ocho días o entre semana, donde el niño tengo mi hija Sandra.

Ella me impacte, tiene dos niños, uno chiquito como de cinco años y el otro bebé.

Y ella tiene por costumbre todos los días decirle al santísimo, ya va de 15 a 20 minutos al santísimo todos los días y se lleva a su hijo.

Y es impresionante lo que el niño me ha mandado videos donde ves un niño de cinco años que entra, se va hasta adelante, se arrodilla, junta sus manitas y entra como en trance, porque lo ves.

Con una profundidad, adorando a Dios, adorando a Dios.

Entonces le estás fomentando que tenga una relación íntima, íntima con Dios.

Así que hay que incluir la espiritualidad en tempranedad.

Tenemos que aprovechar también la vida cotidiana para enseñarles a vivir espiritualmente.

Los valores amores no se enseñan con con teorías o con sermones.

Los valores se enseñan con ejemplos.

O sea, yo no aprendí a ser altruista porque me lo dijo mi mamá o porque me lo dijo mi abuelita, sino porque lo vi hacerlo todos los días, porque vi una abuela que iba a las cárceles a llevar desayunos, porque vi una mamá que aparte de ir a misa todos los días nos ayuda, nos nos hacía ahorrar para las posadas de los niños menos favorecidos.

O sea, el altruismo se aprende, no es algo que se llega con sermón.

Otra otra cosa muy importante es darle importancia a todos los eventos sangrados, darle importancia al asistir a misa, darle importancia a los sacramentos, darle importancia a lo que significa la comunión.

Hoy, con mucha frecuencia y lo digo con tristeza, las personas van a misas.