La felicidad y la plenitud - Jueves 29 de Mayo de 2025 4764k

Bueno, pues seguimos, seguimos el día de hoy y el día de hoy me permití hacer un espacio.

Ya saben que me encantan los espacios de reflexión y hoy quiero hablarles sobre todo a las mujeres de manera especial.

Quiero hablarles sobre la felicidad y la plenitud.

Hay una gran diferencia, mis queridas mujeres, en ser una mujer plena y ser una mujer empoderada.

Hoy el empoderamiento de la mujer se te vende como como lo máximo.

Yo soy una mujer empoderada y entonces entendemos que ser empoderada es hacer lo que me da la gana, que ser empoderada es ir en contra incluso de reglas, que puedo pintorrajear paredes, que puedo hacer escándalos, que puedo violentar, porque eso es ser empoderado y eso no es ser empoderada.

Eso es estar resentido y no haber encontrado equilibrio.

La plenitud de la vida es un proceso, es un proceso que inicia cuando naces y que terminará cuando mueres y que vas a ir experimentando conforme vayas caminando en el día a día y en el paso a paso, en esto que se llama vida y en esto que se llama existencia.

¿Qué te da la plenitud? Hay algunos secretos que son importantes, que debes ir aprendiendo y que no se logra en el desarrollo de un día ni de dos, sino que son un proceso, por eso ser pleno es un proceso que vas caminando y lo vas experimentando. Y el primer paso, el primer paso de la plenitud es ese autoconocimiento y aceptación de lo que tú eres. ¿Qué tanto realmente te conoces? ¿Qué tanto te gusta de ti y no te gusta? Porque tenemos luz y sombra.

Aquel que me diga no, pues yo soy pura, pura belleza, pues no es cierto. Tenemos nuestros pretitos en el arroz, que no son muy agradables. Tenemos nuestras áreas donde incluso a nosotros nos da vergüenza y dices esta parte no me gusta de mí. Pero el autoconocimiento y la aceptación de lo que tú eres, que no quiere decir que no puedas mejorar, es el primer paso para que empiece la plenitud.

Si tú no trabajas en el autoconocimiento para saber cuáles son tus dones, cualidades, a mí me sorprende mucho cuando doy entrenamientos como en nuestra cultura, digo América Latina, no conozco mucho, no me ha tocado mucho trabajar en Europa, pero en América Latina, híjoles, es el pan nuestro que cada día que la gente me comparte y me dice Adriana, es que no sé cuáles son mis talentos, es que no sé cuáles son mis dones. Ah, pero los defectos y yo te digo hazme una lista de todos los defectos que poses, pero inmediatamente haces tres hojas. Entonces el primer paso para empezar a experimentar la plenitud es trabajar en ese autoconocimiento.

El segundo es estar agradecido todos los días y aceptar el día como viene. Vas a tener días buenos, vas a tener días malos y vas a tener días que te sientes maravilloso y otros días que bueno, pareces hilacha, así nos sentimos, pero esa es la vida. Entonces dar gracias porque despertaste, porque estás vivo y mientras estás vivo tienes posibilidades. Aceptar el día como viene, con las dificultades, la Biblia lo dice, bástele a cada día su propio afán. Tú no sabes lo que va a pasar en un día, ni todas las cosas que se te van a presentar en ese día a día.

Otro punto importante para empezar a tener plenitud, se van a sorprender eh, cuando la gente se va a morir, no le angustia cuánto dejó en el banco, no le angustia el carro que tenía. ¿Sabe qué le duele? Que no disfrutó, que no dijo muchos te quiero, que se quedó enojado con tal y cual persona, que no perdonó.

Entonces cuando te vienes a dar cuenta, para empezar a vivir la plenitud, tienes que empezar a valorar las pequeñas cosas de la vida. Te voy a poner un simple ejemplo. Qué rico, fíjate qué rico es tener agua para bañarte. Hay gente que tiene que caminar muchos kilómetros para conseguir agua y a lo mejor no se puede bañar diario.