Escuchar para encontrar soluciones 4924h

Hola y bienvenidos una vez más a Cuentos al Oído, el podcast de balconfantasía.com, ese rincón donde las historias cobran vida y nos susurran lecciones al oído.

Hoy traigo un microcuento que nos recuerda algo fundamental en nuestras relaciones, ya sea con amigos, familia o en cualquier grupo, la importancia de detenernos y escuchar de verdad. ¿Qué pasa cuando nos enfrentamos a un problema que nos afecta mucho? A veces la primera reacción es hablar, defender nuestra postura, ¿verdad? Pero, ¿y si la verdadera solución se encuentra no en imponer nuestra voz, sino en abrir nuestros oídos y nuestro corazón a lo que los demás tienen que decir? Acompañaremos a Martina, Carlos, Ana y Fidel, cuatro amigos inseparables que se encuentran con una noticia inesperada sobre su lugar favorito en el mundo, un viejo árbol del parque.

Prepárate para entrar en su mundo y aprender junto a ellos en esta historia titulada Escuchar para encontrar soluciones. Escuchar para encontrar soluciones.

En un pequeño pueblo rodeado de montañas y campos verdes había un grupo de amigos inseparables, Martina, Carlos, Ana y Fidel. Cada tarde se reunían en el parque, donde inventaban juegos y exploraban la naturaleza. Su lugar favorito era un gran árbol en el centro del parque, con ramas fuertes.

Que les daban sombra y un tronco perfecto para sentarse y conversar. Una tarde, cuando llegaron al parque, notaron algo extraño. Al acercarse al árbol, vieron que alguien había colgado un cartel en él. El cartel decía, Este árbol será retirado por motivos de seguridad. Los cuatro amigos miraron el cartel con los ojos abiertos de sorpresa. ¿Qué? ¡Pero este es nuestro árbol! Dijo Martina indignada.

¡No pueden quitarlo sin más! ¡Es nuestro lugar favorito! Agregó Carlos frunciendo el ceño.

¡Tenemos que hacer algo! Ana miró a sus amigos y después de un momento dijo, Bueno, quizás hay una buena razón para quitarlo. Si dicen que es por seguridad, tal vez está dañado. Fidel, que siempre tenía ideas, sugirió, ¿Por qué no hacemos una reunión para discutirlo? Podemos decidir juntos qué hacer. Los cuatro amigos se sentaron alrededor del árbol y empezaron a compartir sus opiniones.

Pero pronto, todos hablaban al mismo tiempo y nadie escuchaba a los demás. ¡Escuchen! Dijo Martina levantando la voz para hacerse oír. Si cada uno habla a la vez, no vamos a entendernos porque no hablamos de uno en uno. Los amigos asintieron y Martina continuó. Empecemos con Carlos. Carlos, que estaba muy enfadado, dijo, Creo que deberíamos protestar. Podríamos escribir una carta firmada por todos los niños del parque para que no lo quiten. Cuando terminó, Martina, quien era bastante directa, opinó, No creo que una carta funcione, Carlos. Los adultos no siempre escuchan a los niños.

Ana levantó la mano con paciencia y dijo, Bueno, yo pienso que podríamos hablar con alguien del parque para entender mejor por qué quieren quitar el árbol. Quizás tienen una razón importante que no conocemos. Fidel, que había estado escuchando atentamente, agregó, Sí, me gusta la idea de Ana.

Si entendemos por qué quieren quitarlo, podríamos pensar en una solución que funcione para todos.

Al principio, Carlos se mostró un poco molesto porque los demás no estaban de acuerdo con su idea, pero luego Martina le dio una palmadita en la espalda. Carlos, a mí me gustó la idea de que todos los niños puedan firmar algo, pero creo que es importante entenderlo.