Escucha esto cada mañana para destruir LA PEREZA Y LA PROCRASTINACIÓN hoy mismo 1t1g43

Si tu meta ahora es estar cómodo, terminarás teniendo una vida muy incómoda.

Pero si tu meta ahora es incomodarte para progresar, terminarás teniendo una vida muy cómoda.

Si ahora haces lo que la mayoría no está dispuesto a hacer, en el futuro podrás hacer lo que la mayoría quiere hacer y nunca podrá.

Es en tu presente donde defines tu futuro.

Me hace gracia cuando alguien cree que su futuro depende de la suerte.

Se nos ha enseñado a vivir en una sociedad con muchos derechos y muy pocas obligaciones.

Entonces la gente cree que merece todo a cambio de nada.

Bien, si piensas así, debes cambiar eso.

Porque nadie te pagará por ser tú.

Te pagará por lo que das, por lo que aportas a los demás.

Los millonarios saben que el precio monetario es solo un filtro y que el dinero es una bendición.

Sabemos que no tener dinero no es el problema.

El problema es no darse cuenta que depende de nosotros el que lo tengamos o no.

Eso es lo que hay que saber.

Deberías sentirte obligado a tener éxito.

No estoy diciendo que es una opción o una posibilidad.

Estoy diciendo que es tu obligación, tu deber y tu responsabilidad.

El mundo está lleno de ejemplos de lo que no hay que hacer.

Lleno de personas con mentalidad mediocre que dejaron sus sueños a medias porque se convencieron de solo esperar.

Esperar, por ejemplo, el mejor momento para emprender.

El mejor momento para aprender.

El mejor momento para todo.

Pero el mejor momento no existe.

Es ahora o nunca.

Las circunstancias más idóneas existen, pero son escasas.

Es mejor no dejarlo a la suerte y tomar acción en el momento, a pesar de que parezca que las circunstancias están en contra.

Tu éxito les mostrará a personas como tú que si tú pudiste, ellos también.

Estamos faltos de grandes ejemplos en la sociedad.

Sé tú uno de ellos.

Cuando tú lo logras, abres la posibilidad mental a otros para que lo logren.

Eso es ser generoso.

Y no lograr tus sueños es ser un egoísta.

Ofendes a tu creador cuando no te conviertes en tu mejor versión.

Es como si estuvieras desperdiciando el gran regalo de la vida.

Tantas almas queriendo volver a vivir, y tú desaprovechas la oportunidad.

El propósito de tu vida es crecer espiritualmente.

¿Y sabes cómo se crece? Cuando tienes un anhelo del alma y no renuncias a él.

Tratas de superar los obstáculos y entonces creas nuevas habilidades.

El resultado es que obtienes lo que quieres materialmente hablando.

Pero el verdadero resultado que obtienes es en quien te has convertido en el proceso.

A quien madruga Dios le ayuda.

Le ayuda a convertirse en millonario.

Es una cuestión lógica y estadística.

Piensa en esto.

Imagina que hay dos personas queriendo lo mismo.

¿Quién crees que lo obtendrá si hubiera una competencia? Lógicamente aquel que esté más preparado o tenga la capacidad de aumentar sus posibilidades de ganar mientras está en la competencia.

¿Cómo aumentas tus posibilidades? Sencillo.

Para salir del ordinario a lo extraordinario necesitas eso.

Un extra.

Madrugar es un hábito millonario.

Y levantarte tarde es un hábito pobre.

Esto no quiere decir que todos los millonarios madruguen.

Ni que todos los pobres no madruguen.

Siempre hay excepciones a la regla.

Nada es absoluto.

Pero si miramos las estadísticas.

Resulta que la mayoría de millonarios tienen el hábito de leer libros.

De aprender constantemente.

Y sobre todo de levantarse muy temprano.

Y hay una razón para ello.

Todo es acción y energía.

Y si puedes acumular más energía.

Levantarte temprano despeja la mente y permite que la energía de la naturaleza sea recepcionada por tu cuerpo.