Episodio 27: Fiestas y tradiciones de Almodóvar del Campo 1la1q

Hola, hoy en el Podcast Una Mirada Diferente, Victoria, Aitana y yo os vamos a hablar sobre las tradiciones y nuestras fiestas de Almodóvar del Campo. Esperemos que os guste.

Hemos contado con algunos alumnos de cuarto y tercero de la ESO. También hemos contado con la participación de algunas personas del pueblo para que nos hablen un poco de las fiestas. Pero antes hablaremos de los orígenes de las fiestas de septiembre.

Las fiestas de septiembre se iniciaron a partir de unas ferias de venta de ganado establecidas en la Baja Edad Media. Concretamente, los encierros empezaron en el año 1591, a finales del siglo XV, y fueron declarados en 1991 de interés turístico regional.

La forma de festejar en aquellos años era envidiada por otros pueblos y ciudades del entorno. Esto nos puede dar una idea sobre cómo ha ido evolucionando la forma de celebrar nuestras fiestas. Es decir, cómo se celebran hoy en día no es como se hacía hace 100, 200 o 300 años.

Después de esta buena introducción, vamos a dar paso a las entrevistas. El primer invitado es José María, mi abuelo. Hola.

Hola, ¿qué tal? Pues, ¿qué recuerdas tú de la fiesta durante tu infancia? Bueno, pues vivía con nerviosismo porque era pequeño. Empecé yo a ir a los encierros a los nueve años, aproximadamente, con miedo. Y, bueno, eran diferentes a la hora de ahora porque traían los toros algunos días andando hasta que los encerraban en el colegio este de La Glorieta, al lado de la Cruz Roja, y salían de ahí. Y ahora nos asalen más arriba de la Plaza de Toros. Y antes bajaban hasta la Plaza de Toros, que era la plaza del Ayuntamiento.

Y allí se celebraba la corrida por las tardes. En ese intermedio, pues, unos hacían sus carreras, otros... Yo me ponía en las ventanas, como cualquier otro chaval, en la más alta porque no quería que me cogiese el toro. Incluso el de los carrillos del lado, le hacía filigranas al toro con el carrillo en el rincón de la Plaza San Benito, que todavía existe ese rincón, que hay una farmacia ahora. Pues ahí había un rincón y ahí jugaban los heladeros con el carrillo, los helados y todo lo que podían. Y nada, terminaba una hora aproximadamente.

¿Y tienes alguna anécdota que contarnos? Pero ya de encierro no, ya es de corrida. Porque mi padre era músico y tocaba en la plaza en la corrida. Y yo me iba todos los días con él y mi abuelo. Nos íbamos allí, que tenían reservado para las familias. Y aquella tarde, yo dejé a mi abuelo salir corriendo, por miedo.

Y al llegar a la plaza, por la escalera que yo subí, saltó un toro y se fue a la calle, que se escapó de la plaza aquella misma tarde. Entonces yo, cuando me di cuenta que ya iba pasando, yo me desmayé o yo qué sé, pues en aquel momento. Y luego se lo contó mi abuelo y otras personas que venían por la calle, se encontraron con el toro.

Tú me dirás a las cinco de la tarde lo que te gusta eso.

Pues, ¿y ha cambiado algo entre las fiestas de tu infancia y las de tu adolescencia? Bueno, porque en la adolescencia ya salías, te tomabas un vinillo, cualquier cosilla de esas.

Y a lo mejor pasaba más dentro en el bar que delante de los toros corriendo. Porque yo siempre trataba de agarrarme a lo más alto.

¿Y cómo ves las fiestas de la actualidad comparadas con las fiestas antiguas? ¿Hay mucha diferencia? Pues la diferencia es que ahora se alterna en beber, en comer, en hacer peñas.

Entonces es diferente. Entonces no había peñas. Tú ibas y los cuatro amigos son los que nos juntábamos y cada uno en un pico de cada ventana.

Y ahora no, ahora te vas a la peña, unos días vas a ver los encierros, otros días viene mucha gente forastera que antes no venía, antes no venía.