Episodio 196 – ¿Cómo liderar cuando todo cambia? 3o1a42

Bienvenidos todas y todos a Pedro Cousco 5 minutos de cápsulas para liderar tu camino con Pedro Barrientos. Hola espero que estés muy bien al igual que yo contento y emocionado porque nos volvemos a encontrar en este lugar, un espacio para nuestro crecimiento personal y profesional. Sabías que el 70% de los equipos que atraviesa proceso de cambio pierden temporalmente la motivación y bajan su productividad según un estudio de McKinsey. Si, el 70% y no porque no sean capaces sino porque no saben cómo adaptarse emocionalmente. Hoy te voy a acompañar como Pedro Cousco para que hablemos cómo liderar sin que tu equipo se caiga en el intento.

Primero vamos a darle un significado a que qué significa liderar en tiempo de cambio. Liderar para mí en momento de cambio no se trata sólo de dar de instrucciones claras sino de acompañar emocionalmente, de mantener la visión sin perder esa conexión humana. Es saber inspirar cuando hay miedo y motivar cuando hay cansancio. ¿Por qué ese huele tan difícil y no se motiva en medio de cambio? Porque el cambio activa el miedo, la confusión y la desconfianza. Cambiar no sólo es adaptarse a algo nuevo también implica soltar lo conocido en lo que es cómodo y ahí incluso las personas más fuertes pueden perder el foco, la energía y el compromiso.

Vamos a verlo con tres ejemplos cotidianos que podemos encontrar en nuestro entorno. El primero lo llamaremos el jefe que envía un mensaje de whatsapp nocturno. Imaginemos o recordemos a alguien que haya hecho algo similar y para este caso tenemos a Carlos quien es el jefe de venta. Desde su empresa hubo un cambio estratégico comercial y empieza a enviar esos mensajes a su equipo pasadas las 8 de la noche con nuevas instrucciones. Él cree que motiva al equipo a laburar todo con urgencia pero lo que genera es agotamiento y rechazo. El resultado un equipo que empieza a ignorarlo y bajando el rendimiento. Motivar no es presionar, es inspirar.

La urgencia más gestionada mata la motivación, que no siempre prescinde. Lo segundo que podemos pensar es la jefa zen que no decía absolutamente nada. Aquí vamos a pensar de pronto en aquella persona o aquella mujer que se va a llamar Marcela quien lideraba un equipo de diseño. Cuando la empresa anunció una reestructuración ella no dijo absolutamente nada en semana. Su intención era no preocupar al equipo, pero lo que logró fue desconfianza total. Su equipo pensaba bien, si ella no habla es por lo que viene es absolutamente malo. El silencio también comunica, muchas veces comunica miedo, que no siempre es presente. Para el tercer ejemplo lo llamaremos el líder que convirtió el cabio en una aventura.

Ahora imaginemos a David quien es el jefe de operaciones. Cuando cambiaron el sistema de logística hizo algo distinto en comparación a otro departamento. Creó un tablero visual con logros diarios y celebraba pequeñas victorias y sobre todo preguntaba al equipo cómo se sentía. El resultado, su equipo se adaptó más rápido que otro y con mejor ánimo.

Motivar en tiempo de cambio es humanizar el proceso, hacer lo tuyo y de todos. En este sentido te invito a considerar estas tres claves para que puedes motivar cuando todo pueda estar cambiando. Primero comunica con frecuencia, incluso si no hay respuestas claras compartir lo que sí sabes genera mayor confianza en el equipo.

Lo segundo, escucha activamente. Permítete que tu equipo exprese sin miedo, eso no lo debilita, lo fortalece y tercero, acelera el esfuerzo. No sólo los resultados, en el camino cada pequeño paso cuenta. Posiblemente te preguntas cómo puedes mejorar desde hoy. Te sugiero que puedas comenzar con estas cuatro recomendaciones. Primero, empieza preguntando cada lunes cómo estás en todo este cambio, qué necesitas de mí como líder esta semana, o alguna otra pregunta que colabore y que ayude a ese colaborador a dar mejor resultado. Lo siguiente.