Episodio 14. Eres lo que piensas. z2k4v

Hola a todos y bienvenidos a un nuevo episodio de Ni tú ni yo, el podcast donde las cebas hablan. Hoy vamos a iniciar el podcast de una manera diferente. Os voy a leer un breve texto de un correo electrónico que recibió Claudia de su jefa. El correo decía así Hola Claudia, sé que son las 10 de la noche y que no te encontrabas muy bien hoy. No obstante, de verdad que necesito que termines el proyecto que teníamos para hoy. Recuerda que no quieres ser una fracasada y que has trabajado mucho para llegar hasta donde estás hoy. Por supuesto, si no lo haces me decepcionarías muchísimo y por descontado te veré como una conformista.

Así que manos a la obra y déjate de excusas que con excusas nunca nadie llegó a ningún lado. Me avisas cuando lo tengas. Pues este email realmente no se lo escribió su jefa.

Bueno, sí, se lo escribió su jefa porque su jefa es ella. Claudia es autónoma y con este vídeo que realmente es un vídeo que Claudia Fontanales publicó en Tik Tok. Claudia es autónoma y lo que nos quería expresar con esto es el diálogo interno al que ella se enfrenta cada día cuando sus proyectos no salen y cómo ella se siente y se ve cada vez que se encuentra con, por ejemplo, con esta dificultad de ver que un trabajo no sale, que un proyecto no sale.

¿Qué te pareció, Eva? ¿Cómo te has quedado? A ver, yo la verdad es que cuando me hiciste partícipe de esto… Bueno, enhorabuena en este caso a esta Tik Toker porque la verdad es que me puso la piel de gallina, de verdad, que yo decía vaya jefa hija de la gran que tiene esta mujer. Totalmente. Totalmente. O sea, el email es devastador y claro, cuando ella te desvela que ella es autónoma y este es el diálogo interno que ella ha tenido consigo misma… Ella es su propia jefa. Correcto.

Yo fue de quitarme el sombrero y decir chapó, chapó por haber sido consciente de lo que te estás diciendo a ti misma y realmente poner aquí de manifiesto sobre el tema que queríamos nosotras hoy hablar, que es esa importancia de cómo nuestros pensamientos realmente afectan en nuestra forma, de movernos en nuestra forma en nuestro día a día. Entonces, claro, Claudia tenía una reflexión muy buena que decía, ostras, es que si esto de verdad lo hubiera escrito una jefa yo la demando. Exacto. Por cómo me está hablando. Si así continúa el vídeo lo animamos a que lo busquéis. Buscarlo de verdad. O sea, súper recomendable porque además de verdad ella habla con una tesitura y además te pone… Ella te dice, es que llevo trabajado desde las 8 en la mañana, es que estaba mala y cómo me podía hablar así.

Pero cuánta… Por ejemplo, yo en mi caso, que también soy mi propia jefa, es verdad que yo he tenido momentos en los cuales mis compañeras me han tenido que frenar y decirme, Eva, si ese error lo hubiera cometido otra del equipo, le estarías hablando como te estás hablando a ti misma y es verdad. La próxima vez me escribo este email y me lo leo para ser consciente de lo que me estoy diciendo a mí misma. Muy buena. Yo, por ejemplo, sí que es verdad que reconozco que yo, por ejemplo, soy mi peor enemiga. Me hablo a veces de forma como no hablaría a ninguna otra persona. Y no puede ser que nuestro diálogo interno nos haga hablarnos así. No, no. No porque realmente ese diálogo interno, esos pensamientos, es como luego nos sentimos.

O sea, transformamos un pensamiento en una emoción y esa emoción en una acción o reacción. Correcto. Porque es un proceso. O sea, no solamente es lo que pienso, porque es que lo que pienso realmente me hace sentirme de una manera. Y ahí empezamos a generar un problema. Y luego, conforme esa emoción es al final como tú acabas reaccionando contra ti, contra los demás, actuando, ¿no? La forma en la que actúas. Esto, mira, también en psicología se habla mucho de lo que se llama la profecía autocumplida. Es decir, si yo creo que una cosa va a ocurrir y me la creo tanto que me la digo. Vamos a poner un ejemplo muy tonto, ¿vale? Vas por la calle y me voy a caer, seguro que me voy a caer, seguro que me voy a caer, me voy a tropezarme. ¡Pum! Y acabo ocurriendo. Estás predispuesta. Estás predispuesta, efectivamente.

Entonces, si yo lo que hago es totalmente lo contrario, es decir, lo que me digo a mí misma es que bien lo estás haciendo, estás brillando. ¿Ves? Eso hace que tu cuerpo también se posicione de otra forma y que tu actitud sea tan diferente que justamente acabe ocurriendo todo lo contrario.

Y es eso, que estás brillando, que lo estás haciendo. Hablarte en positivo. Vale, muy buena, gracias. Te la has dado. Esto, además, lo has hecho.