Ep. 155 | De la evidencia a la experiencia con Pilar Boto y cómo integrar el ejercicio físico en tu vida. 38se

¡Muy buenas, mamas Owa! Y bienvenidas al podcast de Owa Entrenamiento, el podcast de las mamás que entrenan. Vosotras tenéis muchas preguntas y nosotras tenemos las respuestas. Evidencia científica, entrenamiento, embarazo y posparto se dan de la mano. 3, 2, 1, ¡comenzamos! Bienvenidas, mamas Owa, a otro episodio de la Evidencia, la Experiencia. Hoy estamos con Pilar, y bueno, es un placer para nosotros tenerla en este episodio del podcast.

Y como sabéis, en estos episodios tratamos de dar una visión diferente a lo que normalmente hacemos, ¿no? Ya sabéis que siempre estamos muy encima hablando de contenido, evidencia científica durante el embarazo, durante el posparto. Y hoy lo que queremos mostrar es experiencia, que os identifiqueis con la mujer que estamos escuchando y que eso os dé ese ánimo y ese poder de decisión para hacer ejercicio y tener una vida activa si no la tenéis y si la tenéis, más activa aún. Bienvenida, Pilar, ¿qué tal? Hola, bienvenida, gracias, gracias, bien.

Pues tenemos a Pilar aquí, que ha estado de hecho en la última edición del Postpartum Bootcamp con Owa, en la séptima edición. Y nada, comentanos un poco, Pilar, ¿quién es Pilar? ¿Cómo nos conociste? Tu edad, tu nombre, lo que quieras compartir de ti. Pues mira, yo soy de Asturias, vivo en Ibiza y tengo 45 años. He sido mamá pues a una edad tarde y, bueno, soy matrona y estoy aquí en Ibiza por trabajo. Entonces, bueno, ha sido un embarazo así sorpresa y la verdad que, bueno, me ha ido todo muy bien. Mi bebé ya tiene cinco meses y ha ido todo súper rodado.

Entonces, como profesional siempre he considerado que era muy importante el ejercicio. Yo hago ejercicio desde hace unos 15 años ya, hago entreno funcional y yo veía en mi trabajo cómo las chicas, sobre todo pues con la barriga tan grande y el reposo del final del embarazo, a la hora de parir, de adoptar las diferentes posturas en el parto y demás, veía cómo les costaba. No tenían fuerza en los brazos o en las piernas. Nosotros utilizamos mucho las lianas para colgarse, para la pelota de fítbol también y veía pues cómo se cansaban.

Y siempre profesionalmente he pensado que era tan importante tener fuerza para parir, tanto en piernas como brazos y además no fuerza física sino también emocional. Las pocas, porque eran muy pocas chicas que yo veo que tienen fuerza, que entrenan durante el embarazo y que llegan al final fuertes, también tienen mucha fuerza emocional. Entonces, yo siempre pensaba, guau, qué importante hacer ejercicio para el parto. Pero luego me fui informando y me di cuenta que no solamente era para el parto sino también para que fuera el embarazo bien, porque el ejercicio disminuye las tasas de diabetes gestacional, las tasas de preeclampsia, que es la hipertensión en el embarazo, de obesidad.

Entonces, me empecé a meter por ese mundillo ya sin estar embarazada. Ya te picaba el gusanillo. Sí, porque me parecía súper importante. Es tan fácil para nosotras como matrona una chica que físicamente esté activa a la hora de acompañarla en el parto, porque adopta todas las posiciones, está súper fuerte mentalmente para pelear, para empujar, para ir cambiándose de posición, para pelear con el dolor, para afrontarlo mejor. Sí, para tener esa gestión de sensaciones, de sentimiento, del dolor en ese momento. Exactamente.

Entonces, por ahí conocí a Uba, porque yo hice una formación con vosotros en Madrid de entrenamiento básico y avanzado. Entonces, ahí empecé. ¿Qué pasó? Que me embaracé de manera sorpresa. Me embaracé y dije, bueno, pues nada, ahora lo voy a vivir en primera persona. Ahora voy a ver si realmente esto de hacer ejercicio funciona.

Comienza una nueva aventura, una nueva oportunidad, un nuevo reto sin dejar de ser tú misma. Ser madre no significa sacrificar tus sueños ni tus necesidades. Maternidad empoderada significa que además de ser madre tienes aspiraciones, metas, te diviertes, tienes tiempo para ti, porque necesitas ser más fuerte que nunca. Eres más poderosa que nunca.