«El retrato oval», de Edgar Allan Poe 335923

Esto es de territorios tras extraña requisitos amigo sea territorio extra el retrato de la ue castillo en el cual me criado se le había ocurrido penetrar a la fuerza en vez de permitirme gravemente herido como estaba pasar la noche al raso era uno de esos edificios mezcla de grandeza y de la melancolía que durante tanto tiempo levantaron sus altibajos frentes en medio de los venenos tanto en la realidad como la imaginación de istrar este claire según toda la apariencia de castillo había sido recientemente abandonado aunque temporalmente nos instalamos en una de las habitaciones más pequeñas y menos suntuosa mente amo habladas estaba situada en una torre aislado del resto del edificio su decorado era rico pero antiguo y sumamente deteriorado los muros estaban cubiertos de tapicería y adornados con numerosos trofeos herald nichos de toda clase de ellos vendían un número verdaderamente el prodigioso de pinturas modernas ricas de kilo encerradas en sendos marcos dorados de gusto árabes me produjeron profundo interés y quizá incipiente delirio fue la causa aquellos cuadros colgados no solamente de las paredes principales sino también de una porción de rincones que la arquitectura caprichosa del castillo hacia inevitable hice a pedro cerrar los pesados postigo del salón pues ya era hora avanzada encender un gran candela abro de muchos brazos colocado al lado de mi cabecera y abrir completamente las cortinas de negro terciopelo guarne necesidad de fe stones que rodeaban el hecho quise lo así para poder al menos sino reconciliaba el sueño distraerme alternativa la mente entre la contemplación de estas pinturas y la lectura de un pequeño volumen que había encontrado sobre la almohada en el que se criticaba ni analizaba ley largo tiempo contemple las pinturas religiosas devotamente las horas sugiero rápidas y silenciosas y llegó la medianoche a posición del cam de la broma molestaba y extendiendo la mano con dificultad para otorgar el sueño de me he criado lo coloque de modo que arroja se la luz de lleno sobre el libro pero este movimiento produjo un efecto completamente inesperado salud de sus numerosas bujías dios del pleno en un mito del salón que una de las columnas del techo había está entonces cubierto con una sombra profunda vi envuelto en vivo a luz un cuadro que hasta entonces no advirtiera era el trato de una joven ya formada casi mujer lo contemple rápidamente y cerré los ojos porque no me lo explique al principio