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Descripción de Desarrollo personal: El ladrón de Cebollas 3a706b
Este cuento enfatiza que la ruta directa y honesta, aunque desafiante, es a menudo la más prudente y enriquecedora. 69w25
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Desarrollo personal. El ladrón de cebollas.
En las tierras del Punjab hay una leyenda sobre un ladrón que entró en un campo y sustrajo 200 cebollas.
No obstante, antes de que pudiera huir, el propietario del terreno lo capturó y lo llevó ante las autoridades.
Al conocer el asunto, el juez impuso una pena. El ladrón debería abonar 10 monedas de oro.
Ante la queja del delincuente, quien argumentó que la sanción era desproporcionada, el juez le ofreció dos alternativas.
Recibir 20 golpes con un látigo o consumir las 200 cebollas que había robado.
El ladrón eligió la prueba de las cebollas. Sin embargo, al llegar a la 25 Aba, sus ojos estaban llenos de lágrimas y su estómago ardía como si estuviera en llamas.
Sintiéndose incapaz de enfrentar a un 175 cebollas más, decidió cambiar de parecer y pidió los golpes.
El juez accedió a su solicitud. Sin embargo, tras la décima golpiza, el ladrón no soportó más y suplicó que detuvieran el castigo.
Como consecuencia, tuvo que pagar las 10 monedas de oro.
El juez le dijo al final. Si hubieras aceptado la multa desde el inicio, habrías evitado el sufrimiento de las cebollas y el dolor de los latigazos.
Pero elegiste el camino más complicado, sin entender que, tras haber cometido un error, lo mejor es hacerse responsable de inmediato y dejar atrás la dificultad.
La vida es un eco. Lo que das, regresa.
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