Desarrollo personal: Corazón de Cebolla i102i

Desarrollo personal Corazón de cebolla En un día soleado, en un jardín lleno de vida, los árboles frutales y las verduras coexistían armónicamente, formando un oasis de vegetación y frescura.

Los vecinos solían refugiarse bajo la sombra de estos árboles, deleitándose con el canto de las aves y la paz que ofrecía el entorno.

Sin embargo, un día ocurrió algo sorprendente.

Comenzaron a emerger cebollas de vibrantes colores, tonos de rojo, amarillo, naranja y morado, brillaban como memorias felices o sonrisas genuinas.

Tras investigar, los habitantes del lugar se dieron cuenta de que cada cebolla guardaba en su interior una gema radiante.

Topacios, aguamarinas, lapislázulis y esmeraldas estaban escondidas en sus centros.

No obstante, comenzaron a circular rumores de que estas cebollas eran peligrosas y no adecuadas para el huerto.

Ante el temor por el rechazo y la crítica de los demás, las cebollas empezaron a cubrir sus gemas con envolturas tras otras, perdiendo su resplandor original y transformándose en cebollas comunes.

Un día, un sabio conocedor del lenguaje oculto de las plantas llegó al huerto.

Se acercó a las cebollas y les preguntó por qué ocultaban su verdadera naturaleza.

Las respuestas diferían.

Me hicieron esconderme.

Me pusieron capas para que no brillara.

Fui añadiendo capas yo misma por miedo a lo que dirían.

Algunas cebollas habían acumulado tantas envolturas que ya no recordaban la razón por la que comenzaron a ocultarse.

Conmovido por sus respuestas, el sabio se echó a llorar.

Los aldeanos, al observarlo, pensaron que llorar al pelar una cebolla era una muestra de sabiduría.

Desde ese momento, cuando una cebolla muestra su corazón, es común que las lágrimas caigan, recordando el coraje de revelar nuestra verdadera esencia al mundo.

En la sinceridad se encuentra nuestra verdadera fortaleza.

Es el espíritu desnudo que muestra su esencia más auténtica.