De la guerra arancelaria a la guerra total g3o5s

Hola, ¿cómo os va? Vamos a tratar del tema estrella hoy a nivel mundial que es la política arancelaria, la guerra arancelaria y lo que significa eso como un paso hacia la guerra total. La guerra arancelaria es el primer paso de una situación mundial caracterizada por un rearme impresionante que llevará a una guerra con armas. Ahora estamos en la guerra con aranceles.

En primer lugar hay que decir que si Estados Unidos está abriendo a lo de los aranceles, a los aranceles, es porque ya no es capaz de competir en el mercado mundial con sus productos. Su nivel de degradación económica es tan grande que tiene que basarse en una acción extraeconómica basada en la potencia del estado de Estados Unidos para impedir que sus enemigos, sobre todo China, se lo coman.

Se lo coman literalmente en una acción económica abierta. Esto es lo primero que hay que considerar. ¿Hasta qué punto ha caído Estados Unidos en su capacidad de obrar económicamente? Hay que tener en cuenta que es una economía totalmente parasitaria. Como yo he dicho en algún lado, lo único que produce son armas, películas y dólares y poco más.

Algunas materias primas en planta sermundista, por ejemplo algodón, por ejemplo maíz y poco más. Y entonces se ha convertido en un espacio del parasitismo inmenso. Allí la gente es policía, es militar, es carcelero, es psiquiatra, es actor de cine para el negocio del cine, es toda clase de actividades que no ofrecen ningún bien.

Ningún bien, ningún producto, ninguna mercancía vendible o utilizable. Y entonces es ahí donde está el problema de Estados Unidos de cara a una confrontación mundial. Teniendo en cuenta que China ya lo ha superado en el aspecto tecnológico y está a punto de superarlo también en el aspecto simplemente económico, puesto que hoy tiene mucho más capacidades de vender en el mercado mundial que Estados Unidos, pues a este Estados Unidos no le queda más que la opción militar.

Eso ha sucedido siempre a lo largo de la historia, cuando las potencias decadentes, pues antes de desaparecer por el subidero de la historia, pues hacen un último esfuerzo desesperado para conseguir por la fuerza lo que no han sido capaces de conseguir por la producción. La cuestión del libre mercado, pues bueno, el libre mercado nunca ha existido. Es decir, lo que existe es un mercado regulado por el Estado en todas partes, siempre, puesto que hay toda una legislación, el código mercantil, etcétera, que establece qué es posible y qué no es posible hacer.

Pero al mismo tiempo, ahora muchos países del mundo, empezando por Estados Unidos, han hecho una sobre intervención del Estado. Los aranceles no es más que una sobre intervención del Estado y el arancel en sí mismo no es más que un impuesto. Es decir, es un impuesto que se carga a las mercancías que vienen de fuera para que su nivel de circulación y venta en el interior del país sea menor y permita supuestamente desarrollar la industria que las produce. Es decir, es una forma de reindustrializar, es una forma tendencial de reindustrializar, que luego ya veremos si lleva a esto, lleva parcialmente o no lleva de ninguna manera.

Los estados están haciendo caja con los aranceles. Se los cuenta que, en definitiva, quien paga los aranceles son los consumidores. Es un impuesto indirecto, bastante vulgar y corriente, que se está utilizando los ingresos provenientes de él para ampliar la militarización, el rearme. Por eso, el escándalo, horror, pavor que hay con los aranceles, en gran medida es artificial y oculta el hecho verdaderamente importante, que es el auge en prácticamente todos los países de la militarización.

Es decir, la discusión sobre los aranceles es, en gran medida, una cortina de humo que impide entender lo que verdaderamente importa, que es la militarización. Entonces, vemos que la gente que ha sido adoctrinada en las facultades económicas, son las ventajas del libre mercado, pues te cuentan las historietas de que si el libre mercado es mejor para la producción, para la riqueza, para el bienestar. En primer lugar, hay que decir que el objetivo del capitalismo nunca ha sido la maximización de la producción, ni el bienestar, ni la riqueza, ni...