La coyuntura geopolítica actual i3i1w

Buenas. La situación internacional es lo suficientemente tensa como para que José Francisco Escribano Maenza y yo establezcamos aquí un diálogo, una exposición de opiniones y también una aportación de datos, quizá muy conocidos, sobre lo que está sucediendo en el conflicto actual entre las grandes potencias imperialistas y el rearme en flecha, que está creciendo en flecha, no solamente el de Estados Unidos y el de China, sino de las potencias menores como es la Unión Europea o como es Rusia, como es Arabia Saudí, etcétera.

Con esto lo que nos acercamos es un escenario mundial diferente al que ha existido en los últimos 60 años, caracterizado pues por unos preparativos bélicos de una importancia enorme, con un acercamiento a un choque entre superpotencias que puede ser altamente preocupante, pero al mismo tiempo con el desenvolvimiento de las fuerzas y tendencias que pueden llevar a un proceso revolucionario.

Quienes vean actualmente el asunto sólo como tragedia, como mal, como crisis, como horror, no se dan cuenta del horror, la tragedia y la crisis que se deja detrás en estos años de paz y tranquilidad, entre comillas, y no verán tampoco las oportunidades que se presentan para una transformación revolucionaria en quizá todo el mundo, en un futuro no lejano.

Nada de esto es seguro, todo es hipotético, todo es posible, pero también es posible lo que yo digo. Pero bueno, eso no significa que a donde nos dirigimos se acabe llevando a una gran crisis con altos niveles de sufrimiento y altos niveles de caos social y personal. Dicho esto como introducción, ya le paso la palabra a José Francisco y que él diga alguna cosa.

Hola, buenas, Félix, ¿qué tal? Y a los que estén escuchando al otro lado, pues encantado de compartir contigo una vez más, y por supuesto que estamos entrando en una fase histórica distinta. Después de unas cuantas décadas de bastante crecimiento económico, de bienestar que se ha dicho, pues ahora es una fase distinta de la historia que suele pasar a lo largo de las civilizaciones.

Históricamente ha sucedido que tienen periodos de auge y luego periodos de declive, descomposición y luego incluso desaparición o sustitución por otras a través de las guerras. Y como tú decías, pues eso es lo que ha marcado también la historia de la humanidad, por lo menos en lo que tenemos registros, es pues las guerras que marcan el transcurso y el devenir.

Y ahora pues estamos entrando en un periodo, sobre todo en Europa, pero en el mundo entero, en que las guerras están aumentando, el nivel de militarismo está aumentando, porque ciertamente las potencias principales, pero luego están también las menores que se ven arrastradas, pues están en una fase de senil donde hay una escasez de materias primas, de mano de obra y claro, pues tienen que luchar a todo tren por ellas.

Y entonces claro, las gentes se ven arrastradas, ya sea como soldados a morir en los campos o en las ciudades o donde las élites decidan, o también pues a trabajar en fábricas para producir armas y todos los bienes necesarios que las élites desean. Es ese momento histórico que nos encontramos, por desgracia.

Así es. Algunos creen que un acuerdo entre patriotas, esto incluye a Trump y a toda la patrullera de la extrema derecha europea, podría resolver el problema. Esto es ingenuo. El problema de fondo es China y todo lo demás y todo el asunto de Rusia, esto y lo otro es rio secundario. El problema es China y Estados Unidos.

China, a partir de una estrategia comercial de expansión imperialista, es decir, produciendo mercancías muy baratas y metiéndolas por todo el mundo y consiguiendo con eso enormes cantidades de capital, dinero, que a su vez se reinvierten en un montón de países, pues ha logrado ir excluyendo y desbancando a Estados Unidos de numerosos mercados y numerosos territorios. No solamente a Estados Unidos, sino también a Europa Occidental.

Por ejemplo, la crisis económica de Alemania en los últimos años ha sido debida, en lo principal, a que muchos mercados que recibían mercancías estadounidenses