Las colectividades anarquistas en la guerra civil. ¿Comunal o anti-comunal 1s5t50

¿Qué tal? Ahora hablaré de las colectividades, pongo colectividades entre comillas anarquistas en la guerra civil y la cuestión del comunal. Hay gente que me pregunta qué tuvieron que ver las colectividades anarquistas y el comunal. ¿Correspondían a formaciones económicas similares o eran antagónicas o eran diferentes o tal? Cuando se lee la literatura anarquista y también muchas de historiadores, incluso historiadores anglosajones, pues algunos de ellos consideran que las colectividades eran como la quinta esencia de la revolución, más revolucionario imposible.

Esto ya entra en contradicción con que todos los partidos políticos tenían colectividades, todos. Por ejemplo, cuando se estudian las colectividades agrícolas pues se ve que había colectividades anarquistas, pero otras eran del Partido Comunista, otras eran de izquierda republicana, que era un partido explícitamente burgués y capitalista, el partido de Manuel Azaña, y otras eran de los pequeños partiditos de la época, que había por ahí y tal.

Entonces, pues no se entiende mucho cómo es posible que las colectividades fueran revolucionarias cuando hasta el partido de don Manuel Azaña tenía colectividades.

Si entramos en la cuestión de la industria, pues aquí las cuestiones no son esencialmente diferentes, pero sí tienen algunas diferencias, que es lo que ahora voy a tratar. Como he explicado otras veces, el anarquismo español, y voy a usar esta expresión porque ellos siempre se han catalogado de españoles y se han identificado con la nación española y con todo esto, pues siempre han sido contrarios al comunal, lo han ignorado, lo han ninguneado.

Estos han situado en una situación mucho peor que la de otra gente, como podía ser don Joaquín Costa, que era un republicano de izquierdas, pero él tenía en cuenta que el comunal era importante, que las sociedades de la península ibérica tenían en el comunal su pasado, etcétera. Entonces, lo estudiaba y intentó unirlo con su proyecto de cambiar España mejor, como miembro de un partido republicano muy radical para la época, puesto que estamos en los principios del siglo XX. Esto no sucedió así en el caso del anarquismo, que salvo la corriente de la revista Blanca, que es la excepción que confirma la regla, todo lo demás, ignoró rotundamente el comunal.

Tanto lo ignoró que cuando se inicia el movimiento de masas por la recuperación del comunal, en los finales del invierno y principios de la primavera de 1936, ni la CNT ni la FAIR se dan por aludidos, en el momento en que por todas partes la gente se está enfrentando con la Guardia Civil, con numerosos heridos, muertos, ataques a cuartelillos, tiroteos, disparos, incendios y tal, pues la CNT se mantenía al margen. Hacía a veces algún comunicado lamentando que la Guardia Civil era matado a tales o cuales campesinos en tal o cual pueblo, pero vamos, todo era una cuestión de circunstancias y en otras ocasiones pues hacía todo lo contrario.

Por ejemplo, Durruti ya había pedido el voto para el Frente Popular, por lo tanto, si el gobierno del Frente Popular disparaba contra quienes demandaban que se les devolviera el comunal que el Estado les había robado, pues estaba bien.

Durruti, al pedir el voto para el Frente Popular, justificó las matanzas que la Guardia Civil hizo, y no solo la Guardia Civil, puesto que intervinieron también los guardias de asalto, que eran el antecedente de hoy la Policía Nacional, los carabineros, que también organizaron por ahí alguna matanza, incluso a veces se llevó a utilizar también al ejército, que llegó a instalar ametralladoras para reprimir a los movimientos rurales, campesinos a veces, pero también de trabajadores, entonces la industria estaba más dispersa por todas partes y había comarcas que el número de asalariados de la industria en esa comarca, incluso superaba al número de asalariados de la agricultura, en otras sociedades y otro mundo, que hay que entender.

Entonces, todo esto, el CDT decidió no enterarse, no enterarse de lo que estaba viniéndose encima. ¿Por qué? Pues porque el anarquismo siempre ha funcionado como un gueto. En el anarquismo hay buena gente. A los que he tratado me gusta, como a personas me son afines, pero ellos mismos utilizan la expresión gueto.

Entonces, el gueto es algo que utiliza una persona que no quiere hacer la revolución, porque la revolución, por definición, es salir al mundo, dar la cara e intentar que se constituya un sistema de gobierno por asambleas a partir de la acción popular multitudinaria. Si uno renuncia a la revolución, entonces está condenado al gueto. La renuncia a las dos categorías claves, que es la idea de revolución y la idea de crisis o situación revolucionaria, crisis revolucionaria, situación revolucionaria, es lo que está destrozando