Comentario XXX. Comandante Fontanes, el primer jefe caído de La Legión 5u1c4y

Comentarios de un centurión hispano. Bienvenidos a la tienda de este micastro en la cual me vais a acompañar a escribir mis comentarios sobre historia militar y donde disfrutaremos escuchando las más heroicas hazañas de personajes de nuestro imperio y los episodios más gloriosos de éste.

Tomad asiento, servíos una buena copa de lo que gustéis porque comenzamos.

Comandante Fontanes, el primer jefe caído de la legión.

Dentro de la escala de oficiales tenemos a los alféreces, tenientes y capitanes pero se conoce como oficiales jefes a los comandantes, tenientes, coroneles y coroneles y por encima suyo ya pasaríamos a los oficiales generales. Pues bien, hoy vamos a recordar en este comentario la historia como hemos dicho del primer jefe caído de la legión, el comandante de infantería don Carlos Rodríguez Fontanes y su historia quizás es una de las más tristes de los 10.000 hombres que dieron su vida por la legión y por España. Padre viudo de nueve hijos dejó a estos en la orfandad cuando el más mayor aún no había alcanzado la mayoría de edad. A esto se suma que poco antes su hermana que hacía las veces de madre para los niños también había fallecido.

El comandante Fontanes no fue exactamente uno de los mandos fundadores de la legión pero tomó pronto el mando de la segunda bandera poco después de su creación ya que su predecesor el comandante de cirujera tuvo que abandonar el mando por enfermedad apenas seis meses después de su creación. Es por esto que ya en abril de 1921 Fontanes lideraba esta histórica bandera de la legión y con ella participó en la defensa de Melilla y posteriores operaciones tras el desastre de Anual.

Fontanes había nacido en 1879 en Manzanares provincia de Ciudad Real y con 18 años ingresó en Toledo en la academia de infantería. Tras sus estudios y el paso por varios regimientos peninsulares y de África es destinado al tercio de extranjeros incorporándose a su bandera en la famosa posición de Zoco Larva e iniciando las operaciones inmediatamente en la zona occidental del protectorado.

Tras la edad de la bandera a la zona oriental tras los mencionados hechos de Anual, sus acciones junto a las de otras banderas y resto de fuerzas españolas serán decisivas para salvar Melilla e iniciar la reconquista del territorio perdido. Será en una de estas acciones la toma de Ámbar en la meseta de Arcap iniciada el 18 de marzo de 1922 cuando Fontanes fue herido de gravedad en el vientre para encontrar la muerte en la madrugada del día 20. La operación de la toma de Ámbar duró tres días y fue la primera vez que se utilizó el apoyo de carros de combate concretamente los Renault FT-17 para facilitar el avance de la infantería.

En un principio cubrieron el avance de los legionarios para tomar la loma pero al llegar a un barranco tomaron la vanguardia y aunque con sus ametralladoras iban consiguiendo barrer al enemigo la inexperiencia de combatir con estas máquinas hizo que se quedaran pronto sin combustible por lo que quedaron inútiles y fueron rodeados por numerosos enemigos que acabaron con bastantes de sus tripulantes. Los legionarios tras superar el barranco ven lo que está pasando y corren a salvar a los tripulantes que huyen y además consiguen sacar de dentro de un carro a un capitán y a un soldado.

Chocan de forma muy violenta contra los rifeños en esta acción y varios caen heridos.

Será entonces cuando el propio comandante Fontanes en primera línea vaya a animar a un legionario herido y cuando reciba el fatídico disparo.

En un principio el comandante de la segunda bandera no se preocupó en demasía pues poco tiempo antes había conversado con un capitán médico amigo suyo Fidel Pagés, gran cirujano y éste le había dicho que la segunda bandera...