CBP453 La Caída de Saigón - 50 años del Fin de la Guerra del Vietnam 1f2r49

Casa Blanca, 22 de marzo de 1975.

Estimado presidente de la República del Vietnam, la ofensiva del Vietnam del Norte contra su país es tan inquietante que me preocupa personalmente.

En mi opinión, el ataque de Hanoi representa un acontecimiento nada menos que la derogación formosa de los acuerdos de París.

Este cambio conlleva las más grandes consecuencias para ambos pueblos.

Para usted y su pueblo, este es el momento de mayor sacrificio.

En él se decidirá el destino de nuestro país.

Estoy seguro de que bajo su liderazgo, las fuerzas armadas y el pueblo de la República del Vietnam continuarán su firme defensa contra esta nueva invasión.

También creo firmemente que con apoyo adicional del exterior, su país prevalecerá en su lucha por la autodeterminación.

Para Estados Unidos, el problema no es menos urgente.

Al actuar de esta manera, Hanoi pretende destruir todo lo que hemos luchado por conseguir a un coste enorme durante los últimos 10 años.

La decisión de Estados Unidos de apoyar a un amigo que estaba siendo atacado por fuerzas armadas norviendamitas, en completa violación de un acuerdo internacional solemne y firmado, era una necesidad absoluta.

Personalmente estoy decidido a que Estados Unidos apoyemos firmemente a la República del Vietnam en esta hora crucial.

Para honrar las obligaciones de los Estados Unidos en esta situación, estoy siguiendo los acontecimientos con el máximo cuidado y estoy consultando urgentemente con mis asesores sobre qué acciones puede requerir la situación y puede permitir la ley.

En cuanto a proporcionar ayuda militar adecuada a su ejército, tenga la seguridad de que haré todo lo posible para satisfacer sus necesidades materiales en el campo de batalla.

Desde concluir, quisiera reiterar una vez más mi continua iración por su determinación y por la perseverancia y el heroísmo del pueblo de la República del Vietnam, llamado Gérald Ford.

Y esto, y esto es lo que le envían muy poquito antes, 22 de marzo, estamos a menos de una semana apenas de la caída de Saigón, ¿por qué? Porque probablemente estaban esperando de que iban a parar a esa ofensiva o por lo menos duraría un mes o dos más para procurar hacer algo y efectivamente estamos hablando, como habréis visto en el título de este episodio, de la caída de Saigón 50 años después, 50 años, ya, 50 años, y para hablar de esto pues nos hemos reunido el G4 más uno o el G5, como queráis, así que voy a pasar a saludar.

Para empezar pues nuestro representante de las fuerzas especiales encargadas de la repatriación y de sacar a todos los estadounidenses y colaboradores de aquí, Julio Caronte, ¿qué tal? Hola, muy buenas, yo realmente trabajo para ir a América, ¿eh? Bien, bien, bien, es decir, tú eres un simple civil, un simple autónomo que pasaba por aquí, ¿no? Un contratista que se dice ahora.

Sí, Flores de Amapolas, bueno, pues, y seguimos aquí, ya yo no sé si en un T-55 o un tipo 59, María, estás como, ¿cómo era la vez pasada? Estabas como comisaria del pueblo, ¿no? Por lo menos.

Como mínimo.

Yo ya te digo que estoy haciendo méritos para ascender en el partido y en el canal.

Muy bien, muy bien, ahí hay que subir luego de categoría.

Y Antonio Nicfuria Gómez, ¿qué tal, cómo estás? ¿Cómo estamos? Parece mentira, ¿eh? ¿50? ¿50 años? ¿Queríamos que está aquí porque estamos hartos de ver Pérez de Vietnam y nosotros que somos generación X?