Capítulo 66: Tyrion 71656i

Tirón había una verdadera torre de pergaminos tiene un suspiro al verla no éramos como hermanos y este es el amor que los hermanos se profesan entre sí donde quedó la confianza que ha sido de la amistad del profundo afecto de la viril camaradería que solo pueden sentir aquellos que han luchado juntos y juntos han derramado tu sangre cada cosa su tiempo replicó templo el moreno firmantes añadió tintas al tiempo que firmaba una pluma si quieres empezar a derramar sangre yo estaré encantado el astuto se llevó la mano al puño de la espada que oferta más amable pero no o gracias cotización el tesorero le puso delante los pergaminos y le tendió la pluma esta tintas de la antigua volantes tan duradera como la de maestre solo tienes que firmar las notas e ir pasándome las que me encargo de los demás puedo leer las primero preguntó tiene un con una sonrisa pieza si quieres pero en todas y se casi lo mismo excepto en las últimas claro pero ya llegaremos a eso no me cabe duda la mayoría de los hombres no tienen que pagar precio alguno por unirse a una compañía pero él no era como la mayoría de los hombres mojo la pluma en el tintero se inclinó sobre el primer pre camino se detuvo y al sola vista como quieres que firme como yo lo como ibor colina qué prefieres que te devuelve a los herederos belleza que te corte la cabeza directamente respondió ve en el moreno con los ojos cerrados en un mar de arrugas elena nos echó a reír y firmó el pergamino con su nombre tiro de la casa al istrar se lo pasó a tintas a su izquierda y examinó la pila que quedaba cuantos hay cincuenta o sesenta tenía entendido que hay quinientos hombres en los segundos hijos al día de hoy quinientos respondió tintas cuando firmes en el libro seremos quinientos catorce entonces sólo uno de cada diez recibe una nota no es justo yo creía que en las compañías libres todos los hombres comparten el botín por igual firmó otra hoja compartimos luego en el moreno dejó escapar una risita pero no por igual en cierto modo los segundos hijos somos como una familia y en ninguna familia faltan los primos tontos tiene un firmó otra nota el pergamino un crujido cuando se lo pasó al tesorero más profundos derrocha sterling hay una celda donde mi padre y no se encerraba los peores mujer la pluma en el tintero tire de la casa de la mister garabato bajo la promesa de pagar sin regiones de oro al portador de la nota cada atraso me deja más pobre me dejaría si no estuviera ya en la ruina tal vez llegará un día en que lamentar a haber firmado aquellos documentos pero en cualquier caso falta mucho para eso soplo la tinta húmeda paso el pergamino al tesorero y firmó el siguiente así una vez y otra y otra y otra sepa que esto me ofende mucho con entre firma y firma en poniente la palabra de un la mister vale tanto como el oro no estamos en poniente replicó tintas encogiendo acogiéndose de hombros a este lado del mar angosto las promesas las escribimos cada vez que tiene un le pasaba un pergamino es pólvora y la tinta con arena fina para secar los sacudía y lo dejaba a un lado las deudas que se escriben en el aire se olvidan con facilidad en nuestro caso te firmo otra nota y otra ya iba a buen ritmo mister siempre pagar sus deudas si pero la palabra de un mercenario no vale nada replicó plomo con una risita la tuya no es ruego pensó opinión gracias a los es cierto pero no le mercenario hasta que haya firmado su libro enseguida primero las notas tan deprisa como puedo habría querido echarse rey pero eso lo había adelantado plomo se lo estaba pasando en grande y no tenía la menor intención de estropear la diversión mejor que siga pensando que me ha puesto de espaldas si me esta dando por detrás mientras yo seguiré comprando espadas y acero contra con ese camino si alguna vez volvía poniente y podría reclamar su herencia dispondrá de todo el oro de roca castelli para cumplir sus promesas sino seguramente estaría muerto y sus nuevos su hermano nos podrían limpiarse el culo con los