
Descripción de Capítulo 25. Rindiendo viaje en Ferrol 3j3e1y
RINDIENDO VIAJE EN FERROL Al caer la tarde, la mar fue tomando un aspecto sombrío, a ojos de la apesadumbrada tripulación del Galatea, que no podía borrar de su cabeza los terribles sucesos acaecidos en días pasados y que habían llevado al fondo de las aguas al buque alemán Pamir. El diario de navegación, en el que se anotaba la posición del buque, el estado de la mar y la fuerza del viento, reflejaba que el velero había rebasado las Islas Azores, y que la marejadilla era una constante que acompañaba la navegación. Una brisa moderada de unos quince nudos empujaba alegremente por la aleta de babor, las hinchadas velas que ponían rumbo al próximo destino, Lisboa. Asturias y su compañero Murcia, sumidos en sus más íntimas divagaciones observaban pensativos y con una desacostumbrada quietud la línea del horizonte, aquella donde se junta el cielo con la mar. 2wz2v
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Rindiendo viaje en ferrol al caer la tarde la mar fue tomando un aspecto sombrío a ojos de la pesa de umbral la tripulación del galatea que no podía borrar de su cabeza los terribles sucesos acaecidos en días pasados y que habían llevado al fondo de las aguas al buque ale para mí el diario de navegación en el que se anotaba la posición del buque el estado de la mar y la fuerza del viento reflejaba que el velero había rebasado las islas azores y que la pareja de ya era una constante que acompañaba la navegación una brisa moderada de unos quince nudos empujaba alegremente por la aleta de babor las hinchadas velas que ponían rumbo al próximo destino lisboa asturias y su compañero murcia sumidos en sus más íntimas de vacaciones observaban pensativos y con una desea acostumbrada quietud la línea del horizonte aquella donde se junta del cielo con la más cada uno analizaba los meses pasados en este nuevo universo de máquina cielo agua y naturaleza y su expresión de notaba que algo muy profundo había cambiado en ellos en poco tiempo habían dejado de ser los alojados e inquietos muchachos que a ciegas se habían embarcado en la cubierta del velero que les hizo nacer como hombres de mar condición que no abandonarían a lo largo de sus vidas ambos a pesar de su extrema juventud les hacía casi inmortales se sentían tan pequeños dentro de esa inmensidad por la que navegaban que agradecían al todopoderoso el poder estar en esos momentos sanos y salvos como si fuese una película por sus cabezas pasaban veloz mente los peligrosos crudos y difíciles momentos que habían vivido preguntándose porque caprichos de la vida habían han sido capaces de salir victoriosos cuando otros a los que habían conocido en sería competición de destreza en los palos ya no estaban en este mundo a pesar de ser tan jóvenes como ellos y navegar por el mismo mar y en un buque más o menos de las mismas características que el galatea después de la cena antes de lo caso y cumpliendo el ritual diario la megáfono guía del buque tocó descubierta para revisar las anomalías que pudiesen haber surgido durante la jornada de navegación la maniobra se hacía en previsión de la llegada de la noche a fin de tener todo la parejo en perfectas condiciones ante cualquier eventualidad tras el toque cinco aprendices acudieron a cada palo de cruz uno por verga y dos palo me sana después de la revisión de los posibles desperfectos se dio novedad al contra maestre de guardia y una vez finalizada la descubierta se formó para el toque de oración todos a excepción del personal necesario en algún destino de la guardia acudieron para formar en fila de a tres en la banda de vagos frente a la formación el oficial de guardia atentamente escudriñar en cada uno de los allí presentes como si quisiera arrebatar algo oculto en aquellas inocentes miradas los días pasados en aquel buque habían servido para aprender de una manera muy rápida lo que la teoría nunca habría llegado ni por asomo a enseñarles no fue nada fácil lo vivido en aquellos duros momentos pero como todo en la vida poco a poco fueron acostumbrando sea la nueva situación a ese peculiar modo de vivir y esa galera que fue su hogar durante un período inolvidable de sus vidas tras varias jornadas de una navegación tranquila y exenta de acontecimientos dignos de destacar el amplio estuario del tajo aparecía una mañana ante la prueba del galatea que lentamente se iba aproximando al amplio puerto donde le esperaba la luminosa ciudad de lisboa la tripulación del velero esperaba deseos a poder poner sus pies en tierra y sentir como se podía caminar sin que se moviese el suelo a cada paso y poder comer algo diferente a lo que sus estómagos estaban acostumbrados los días de estancia en ese puerto fueron aprovechados por todos para reponer fuerzas horas de sueño y realizar alguna que otra reparación el art voladura el galatea recibió a las autoridades de la ciudad y el comandante obsequio al embajador español con una caja de cocacola bebida que parece ser era difícil de conseguir en suelo portugués a pesar del bien merecido descanso de esos días casi todos estaban inquietos ante la inminente llegada al puerto de partida lugar de atraque y base del buque el ferrol asturias duermes susurro murcia oye he oído que mañana sepamos y que al llegar a la base nos van a dar quince días de permiso te das cuenta asturias tumbado en el coi colgado muy cerca del amparo de vapor del soldado de prueba asturias comenzó a llorar en silencio pero sus lágrimas no eran de pena eran de alegría por el recuerdo de su familia por la añoranza de una vida que parecía pasada y a la que en breve podría volver pero era joven y con el tiempo cayó en un profe sueño al día siguiente ya se sabía que antes del mediodía azar varían con dirección a la coruña y más concretamente a la base naval de ferrol donde el galatea rendir y viaje
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