BIOW, Regeneración Celular. EP.45 3m5c3c

Hola, soy Sira Ford y este es Tu Momento, donde hablamos de lo que realmente importa, de ti.

Hola, buenas tardes. Bienvenidos a Tu Momento, Cristina y Asela. Buenas tardes. Hola, qué tal.

Venís porque hoy vamos a hablar de salud. Yo estoy encantada con vosotros. El otro día, cuando quedé contigo, Cristina, me hacía gracia porque la gente de a pie llamamos aparato. Te lo digo porque a gente le dice aparato. No eres la única. A veces, para empezar a hablar, dices ¿ese aparato o el aparato? Sí, pero no es un aparato.

Hoy vamos a hablar de B.O.U. que las siglas son B.I.O.W. Me gusta especificarlo porque cuando me hablan la primera vez de B.O.U. el nombre no lo captas. Te lo dicen muy rápido. Yo fui a través de una amiga, de mi amiga Susana de Moraira, que desde aquí te mando un saludo, Susana, que es ferviente iradora mía, del podcast.

Y nada, hablábamos por teléfono un día y me dice, Sira, tienes que comprarte una máquina que te va a mejorar la vida que es una pasada. Ella me contaba, tenía dolores de articulaciones y me ha curado todos los dolores de articulaciones. Tenía problemas de sueño y ya no tengo ningún problema de sueño, ni me tengo que tomar nada, ni me levanto a medianoche, porque ya le pasa como le pasa a muchas personas, que se dormía muy rápido, muy bien, pero a mitad de la noche se despertaba y luego se pasaba dos o tres horas sin poder volver a coger sueño.

Dice que desde que utiliza este aparato, dispositivo, pues vamos que la vida la ha cambiado por completo. No tiene dolores de articulaciones, duerme como una marmota. Luego me comentaba que se le caía muchísimo el pelo y el pelo lo tiene ahora súper brillante, con un montón de densidad y súper bonito, y que tiene una luminosidad en la piel que, bueno...

¿Te lo creíste o no te lo creíste? Pues mira, ¿sabes qué pasa? Que como las mujeres nos llevamos cuando vamos un ratito en el coche, que vas camino al trabajo, que vas camino a la compra, que vas camino a que has quedado con alguien. Pues justamente, pues no sé si llegó ella o llegué yo, que ya ha llegado, pues ya te lo seguiré contando.

Y luego ahí se queda la cosa y ya no sabía nada más hasta que la suerte hizo que me encontrara con Cristina en una exposición, en un evento que exponía Jesús Arrué, que estaba aquí con nosotros el otro día. Y nos conocimos y me hablaste del dispositivo y yo te dije, ¡ay, la máquina que me ha contado mi amiga! Totalmente, casualidad o no, eso es el destino.

Nos hizo encontrarnos para que supieras que existe B.I.O. Pues desde entonces he conocido a más gente que utiliza el dispositivo, ahora ya vamos a decirlo bien, y bueno, la verdad es que es maravilloso porque la gente con la que yo me he comunicado, se ha cambiado la vida por completo.

Ahora sí vamos a dar paso a que nos contéis. Bueno, es un dispositivo que se llama B.I.O.

Asela, cuéntanos. Pues B.I.O. nace en Asturias, en Oviedo, de un proyecto maravilloso que es crear algo para mejorar la vida de las personas a largo plazo. Esa es la esencia de B.I.O. Empezó como una idea de su creador, Pedro Llana, para mejorar la calidad respiratoria de sus hijos, porque cuando eran pequeñitos tenían problemas respiratorios, se fueron a vivir a la montaña, bueno, al monte, en Oviedo, y mejoraron considerablemente, entonces se pusieron a investigar, bueno, esto tiene que ser el aire, algo tendrá que ver. Poquito a poco ese proyecto que él tenía en la cabeza de hace muchos años empezó a coger forma, crearon los primeros B.I.O. y empezaron a probarlos.

Y lo que te ha contado a ti y a tu amiga, cada persona empezó a experimentar unos beneficios. Había unos beneficios comunes, como el descanso, la energía, luego hablaremos un poquito más de ello si quieres, el ronquido, que disminuye muchísimo o desaparece, y luego había unos beneficios a medida, dependiendo de las necesidades de cada uno, pues lo que tú decías, ya no me duele la rodilla, a mí se me ha ido el dolor de cabeza, a mí me ha mejorado muchísimo el pelo, bueno, pues ahí dijeron, bueno, aquí pasan cosas de verdad, esto hay que seguir, y hay que seguir investigando.

Se ponen a tocar puertas de médicos que les ayuden a investigar realmente qué es lo que pasa en el cuerpo de las personas.