PROYECTA TU VIDA. DAVID DE CUBAS. PSICOLOGO. 591n4y

Hola, soy Sira Ford y este es Tu Momento, donde hablamos de lo que realmente importa, de ti.

Hola David, buenas tardes. Buenas tardes, ¿qué tal, Sira? Pues nada, de nuevo aquí en Tu Momento, David de Cubas, psicólogo clínico, experto en familia y nada, que has venido hoy a hacer un programa súper interesante, me estabas contando. Cuéntanos, ¿de qué nos vas a hablar? Bueno, hoy vamos a hablar un poco de cómo funciona nuestra mente, ¿vale? Y para eso tengo una sorpresa para ti, vamos a ar con el doctor Francisco Mira, es un neurólogo, al que le vamos a hacer una pregunta y nos va a responder y a partir de lo que él nos responda, empezará un viaje sobre habilidades personales asociadas a la mente que pueden condicionar nuestra vida desde el momento que decidamos a tomar la decisión de que mi mente va a trabajar para mí y eso puede influir en lo que vaya a pasar en el futuro, ¿qué te parece? Vamos, me parece súper interesante. Bueno, pues vamos a ver, ¿tenemos al doctor Francisco Mira? Hola.

Sí, hola, buenas tardes. Hola, buenas tardes. Paco, bueno, somos amigos, somos compañeros de trabajo. El doctor Francisco Mira es uno de los mejores neurólogos que hay ahora en España y su especialidad es cómo funciona el cerebro y todo lo que sabemos sobre su gestión en nuestras vidas personales, ¿no? Y yo le quería hacer una pregunta muy importante a nuestro doctor que está con nosotros. Doctor Mira, mira, es una pregunta que tiene trampa pero creo que tú la vas a saber responder bastante bien y la pregunta es ¿cómo funciona nuestro cerebro para que en situaciones, para que situaciones del futuro que aún no han aparecido nos afectan y nos afectan de una forma positiva o negativa en el presente? ¿Qué es lo que ocurre ahí? ¿Qué mecanismos pone el cerebro en marcha para que cosas que aún no han ocurrido nos estén afectando en mi modo presente en varias modalidades, tanto positivas como negativas? Bueno, pues a mí me parece que esta es una pregunta muy muy muy interesante y detrás de la cual se esconde también gran parte de la patología o de las enfermedades que pueden estar asociadas muchas veces a depresión o a ansiedad.

Voy a intentar responderla de una forma sencilla. El primer punto que yo diría es que el cerebro en sí mismo es un intérprete de la realidad, no es un constatador de la realidad real, valga la expresión. Voy a explicar. Nuestros ojos, nuestra piel, nuestro oído, nuestro olfato, en definitiva nuestros sentidos van a introducir una información en el cerebro, hasta ahí es todo bastante normal, y esa información va a ser procesada e interpretada, y aquí es donde está la clave, en la interpretación.

Cuando nosotros estamos hablando de la interpretación que nuestro cerebro hace de esos estímulos, en definitiva nuestro cerebro está modificando parte de esa realidad, es decir, mis expectativas, lo que yo he vivido, lo que yo pienso, lo que yo creo, influye definitivamente en cómo yo percibo lo que me está pasando en este momento. Podríamos decir que la realidad cerebral no se ajusta exactamente a la realidad real, se ajusta a su realidad real, que es la de la persona. Entonces, hablemos de la parte interpretativa.

La parte de la interpretación, fundamentalmente en el lóbulo frontal y en ciertas áreas asociadas, es la que va a permitirnos, digamos, teñir de un color emocional cualquier situación, y a su vez, por las conexiones que tiene con distintas áreas en el eje hipotálamo-hipófisis suprarrenal, que al final son o es la gran fábrica de hormonas del cuerpo, vamos a hacer que lo que yo piense va a tener una influencia en mis niveles hormonales y, por tanto, en mis sensaciones corporales y, por tanto, en mi conducta y, por tanto, en el resultado de mi conducta y, por tanto, en mi realidad. Los pensamientos condicionan la realidad. Ya no lo hablo desde una parte mística de los gurús, del querer es poder, etcétera, etcétera, sino lo hablo desde una perspectiva puramente biológica y cerebral. Un ejemplo de hasta qué punto una construcción cerebral puede tener un efecto en la vida.