La Base 5x144 | Persecución y cierre de Red.Media por informar sobre Palestina 1s595k

Hay libertad de prensa en la Unión Europea? La respuesta es que no, para todo el mundo.

El medio de izquierdas alemán Red Media va a cerrar tras recibir amenazas contra la seguridad e integridad de sus después de padecer una campaña de desprestigio por parte del gobierno alemán que le acusa de antisemitismo por su línea editorial contraria al sionismo y al genocidio israelí contra los palestinos.

Red Media nació en 2023 y desde entonces ha ofrecido una amplia variedad de contenido escrito y audiovisual sobre movimientos sociales y luchas de liberación nacional en todo el mundo, desde África, pasando por América Latina hasta Oriente Próximo.

Como viene siendo habitual con los medios de izquierdas, Red Media ha sido acusado de ser un medio prorruso a pesar de que ha definido a Rusia como potencia imperialista y de que ha defendido la paz en la guerra ruso-ucraniana. Estamos con quienes pagan el precio, las personas de clase trabajadora en Ucrania, en Rusia y en todo el mundo, señalaban en un comunicado. Red Media, además, denunció el encarcelamiento en Rusia del sociólogo pacifista Boris Kagarlitsky.

El medio fue también víctima de un tipo de guerra sucia mediática que en España conocemos muy bien. El periódico centrista alemán Tag Spiegel publicó en 2024 que algunos de los periodistas de Red Media trabajaron en el pasado en medios rusos como RT y Sputnik.

Por cierto, en RT escribía un famosísimo tertuliano de la cadena SER que fichó recientemente por Moncloa para incorporarse al equipo de asesores de Pedro Sánchez.

A partir de ahí, el medio centrista alemán infería que la cobertura de las protestas pro-palestinas en Alemania estaba dictada por el Kremlin. Fue entonces, en septiembre de 2024, cuando el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken replicó esa información del medio centrista alemán en sus redes sociales, lo que sirvió de excusa para que YouTube, Meta y Paypal suspendieran las cuentas de Red Media, como explicaba Andrés Prieto recientemente en un artículo en Diario Red.

Y después, por supuesto, Tag Spiegel dio la nueva noticia de que Blinken se había hecho eco de su pieza. Yo esto me lo conozco al dedillo. Una investigación fake de mandos policiales de la llamada Brigada Patriótica sugiere que un servidor tiene una cuenta en Granadinas donde le ingresa dinero Nicolás Maduro. OK Diario lo cuenta y después Ferreras lo da en La Sexta. Es muy burdo pero vamos con ello.

Finalmente, un juez dice que, claro, como lo estaba investigando la policía, aunque fuera la Brigada Patriótica, la información es veraz. Corrupción en la policía, corrupción en el periodismo y incluso corrupción en los tribunales.

Y todo esto ocurre ahora en Alemania, el país responsable del peor genocidio del siglo XX que hoy trata de sanar sus culpas apoyando el genocidio colonial de los sionistas. Y claro, la manera de lavar el exterminio de 6 millones de judíos es apoyar el exterminio de los palestinos porque este es llevado a cabo en nombre del pueblo judío.

Y por supuesto, estar en contra del genocidio y del sionismo es ser antisemita. Y si algunos de los que están también en contra del sionismo son judíos, pues estos judíos son antisemitas también. Y del mismo modo, defender la paz en Ucrania es ser prorruso, aunque digas que Putin es un imperialista visceralmente anticomunista. ¿Es muy burdo? Pues cuanto más burdo más le gusta a ciertos periodistas.

¿Hay corrupción y colaboracionismo con los genocidas en el periodismo alemán? No lo decimos nosotros. Lo dice Reporteros sin Fronteras en su informe sobre la libertad de prensa en Alemania. Cito literal. Las declaraciones de fuentes palestinas y de organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o las Naciones Unidas son cuestionadas de raíz, a diferencia de las fuentes del ejército israelí.

En Alemania, hasta la progresía mediática como el Taz, dice que es mentira que exista un genocidio contra los palestinos y define a la resistencia palestina como el mayor pogromo antisemita desde la Shoah. Y ya saben que el corporativismo de los periodistas siempre termina cuando sus compañeros son de izquierdas o son árabes. El Taz ha llegado a decir que a veces es difícil distinguir a los periodistas que trabajan en Gaza de los terroristas.

Hay periodistas alemanes que todavía no saben lo que es un terrorismo.