La Base 5x139 | Cumbre CELAC-China en Pekín l2c5w

La verdad es que China ya se ha convertido en un conjunto de destino que se unirá con las manos.

Su clara base es la igualdad.

Su fuerza es la solidaridad.

Su carácter es la abertura y la tolerancia.

Su objetivo es el bienestar de los ciudadanos.

Su vida es amplia y su futuro es amplio.

China quiere mejorar la economía, forzando a las empresas estadounidenses y extranjeras a relocalizar la producción en el territorio estadounidense.

Segunda, aumentar su influencia en América Latina con estrategias ingerencistas.

Y tercero, reivindicar su posición dominante en el hemisferio occidental con acciones coercitivas y amenazantes como las llevadas a cabo con el Canal de Panamá o Groenlandia.

Sin embargo, para materializar estos tres objetivos, la istración Trump enfrenta un gran obstáculo.

China.

Durante décadas, la potencia asiática ha conseguido expandir notablemente su presencia en América Latina, aprovechando la pasividad con descendencia e indiferencia de los Estados Unidos hacia la región.

Esta influencia se fortaleció aún más con la introducción de la nueva Ruta de la Seda en 2012, un ambicioso proyecto que busca mejorar la conectividad física, política, económica, financiera y cultural entre China y el resto del mundo, principalmente a través de la construcción de infraestructuras y el fortalecimiento de los lazos diplomáticos.

Y claro, esto choca frontalmente con las aspiraciones de los Estados Unidos.

Que un país en constante crecimiento como China, considerado además una potencia enemiga, ejerza una influencia significativa en América Latina, que busque reforzar las economías latinoamericanas y que tenga presencia en sectores estratégicos como el portuario, el energético, el minero o el de las telecomunicaciones, pues representa una amenaza para la estrategia de Donald Trump.

Bueno, ante este escenario, la istración republicana ha comenzado a tomar medidas.

Panamá es un ejemplo significativo. En su intento de controlar directa o indirectamente el estratégico canal de Panamá, Washington ha presionado al país centroamericano para que abandone la Ruta de la Seda, logrando que el presidente panameño anunciara que no renovará el memorando de entendimiento de adhesión a la nueva Ruta de la Seda.

El caso panameño plantea así dos posibles escenarios para los países latinoamericanos.

Ceder ante la presión de los Estados Unidos o por contra intentar capear la tormenta manteniendo e incluso reforzando los lazos comerciales con China y su participación en la nueva Ruta de la Seda.

Lo más probable es que la mayoría de los países de la región opten por esta segunda vía, quizá a excepción de Argentina bajo el mandato de Javier Milei, ya que son muy conscientes de los beneficios que conlleva la asociación con Pekín.

Estados Unidos va a intentar debilitar la influencia de China en América Latina para materializar su visión injerencista, pero el mundo ha cambiado mucho y los países latinoamericanos cuentan ahora con una mayor autonomía para adoptar las decisiones que consideren adecuadas para impulsar su propio desarrollo y sin duda seguirán considerando a Pekín y a su nueva Ruta de la Seda como actores clave en este proceso.

Bueno, esto lo escribía Ander Sierra, director de Descifrando la Guerra, el pasado mes de marzo aquí, en Diario Red, en un artículo titulado Estados Unidos no quiere a China en América Latina.

Leanlo entero en Diario Red.

Hoy en La Base analizamos el papel de China en América Latina. Bienvenidas y bienvenidos.

La base.

La China es bichina, decían los maoístas italianos en los años 70.

Hoy esta frase se dice mucho en América Latina. La China está cerca.

Inafino Genova, ¿qué datos nos traes hoy? Bueno, vamos a hablar de esta reunión, de los países de la CELAC con China, de las inversiones que se han prometido, del tamaño de intercambio comercial, unas cifras que nos ayudan a ubicarse en este mundo cambiante.

Manu Levin, ¿qué dice en los medios? ¿Qué tal Pablo? América Latina y en particular algunos países del continente tienen unas élites tradicionalmente muy vinculadas a Estados Unidos.

Vamos a ver.