
Barrabás: El juicio más injusto de la historia. 1we5g
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Barrabás aparece en los cuatro evangelios como el preso que fue liberado en lugar de Jesús. Era un criminal reconocido, implicado en rebeliones y homicidios (Marcos 15:7). Cuando Pilato ofreció liberar a uno de los dos —Jesús o Barrabás—, el pueblo, incitado por los líderes religiosos, eligió liberar a Barrabás y crucificar a Jesús (Mateo 27:20–21). A primera vista, parece una injusticia. Pero en realidad, esta escena ilustra el corazón del Evangelio: el inocente muere para que el culpable pueda ser libre. *🙏 Reflexiones espirituales:* - Barrabás somos nosotros - Barrabás representa a cada uno de nosotros: culpables, condenados, y sin esperanza por nuestros propios medios. Pero Jesús tomó su lugar. ➡️ "Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados..." (Isaías 53:5) Tú y yo somos los que merecíamos la cruz. Pero Jesús la tomó por nosotros. *La gracia no se gana, se recibe* Barrabás no pidió perdón. No hizo nada para merecer ser liberado. ➡️ Eso es gracia: el amor inmerecido de Dios que libera al pecador solo por decisión divina. Jesús murió por nosotros aun cuando éramos pecadores (Romanos 5:8). 1h6gs
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Barrabás aparece en los relatos, en los evangelios de Mateo capítulo 27, Marcos capítulo 15, Lucas capítulo 23 y Juan capítulo 18. El nombre Barrabás proviene del arameo bar-abá, que significa hijo del padre. Bar significa hijo y abá, padre.
Qué ironía, ¿verdad? El pueblo, los fariseos, pidieron liberar al hijo del padre, entre comillas, hijo del padre humano, mientras condenaba a muerte al verdadero hijo del padre celestial, a Jesús. ¿Era Barrabás un celote? La Biblia no lo llama directamente celote, pero hay indicios de que Barrabás pertenecía a este grupo de personas.
Hay indicios de que sí lo era o, al menos, simpatizaba con ese movimiento.
Marcos capítulo 15, verso 7. Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían cometido homicidio en una revuelta.
Esto sugiere que Barrabás participó en una revuelta violenta contra Roma y que cometió asesinato en el contexto de esa rebelión. ¿Quiénes eran los celotes? Porque a este grupo pertenecían muchos conocidos. De hecho, algún discípulo simpatizaba con este grupo. No le vamos a llamar un grupo revolucionario, pero era un grupo que se oponía a Roma.
Los celotes eran un grupo radical judío que buscaba liberar a Israel del dominio romano.
Ellos promovían la rebelión armada y algunos los consideraban terroristas, otros patriotas.
Lo interesante es que Barrabás encaja en el perfil. Barrabás era un insurrecto contra Roma.
Barrabás estaba dispuesto a matar por su causa.
Y hoy te quiero hablar de Barrabás porque en alguna ocasión hemos compartido sobre Barrabás y Jesús. ¿A quién elegirías? ¿A Barrabás que simboliza el mundo o a Jesús? Muchos han escogido a Barrabás. Pocos a Jesús.
Hay un contraste entre Barrabás y Jesús. Barrabás luchaba con violencia. Jesús luchaba con amor y verdad. Barrabás era culpable, era asesino. Jesús era inocente, no tenía pecado.
Barrabás fue liberado por el pueblo. Jesús fue rechazado y crucificado por el pueblo, incluyendo fariseos y romanos. Barrabás representa la justicia humana torcida.
Y Jesús representa la justicia divina, la redención.
Ese es el contraste que encontramos entre Jesús y Barrabás.
¿Por qué te quiero hablar de este personaje? No solo porque a través del canal de YouTube, en varias encuestas que hemos hecho, Barrabás ha sido una de las sugerencias de la audiencia.
Lo creas o no, este personaje nos deja algunas enseñanzas espirituales. La primera de ellas es que el culpable fue liberado y el inocente, que fue Jesús, murió. ¿Y qué curioso? Porque esto es lo que estamos viviendo hoy en día en nuestra sociedad. De hecho, los culpables tienen más beneficios que las víctimas.
Y si no preguntarlo aquí en España con la famosa ley del sólo sí es sí, ¿verdad? El culpable fue liberado y el inocente murió. Esto revela el corazón del Evangelio. ¿Sabes cuál es? Que Jesús tomó el lugar del pecador. Tomó tu lugar y mi lugar, porque nuestros pecados nos condenaban, nosotros sí que merecíamos la cruz, y Jesús tomó el lugar del pecador.
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