Audiosesión de meditación guiada #226 152i56

Cerramos los ojos y comenzamos la siguiente práctica de meditación, atendiendo a este instante, este momento en el que recibimos la información que llega a nuestro estado de conciencia desde la expresión corporal inmediata, esa expresión corporal que no necesita traducción, que no necesita elaborar ningún proceso mental de interpretación o valoración alguna, sensación en las diferentes zonas del cuerpo, movilízate lo que te parezca conveniente para permanecer en esa cómoda.

Mientras cómoda, abrimos los ojos y sintamos ese peso ligero de los parvas, mientras sucede cada inspiración, mientras cada función vital continúa, mientras nuestra actividad mental irá desde su propia inercia natural en la expresión de los contenidos mentales, reduciéndose poco a poco, generando un proceso más tranquilo, más amable. Lleva la atención a tu rostro, pújale ese pequeño gesto, leve sonrisa porque si, observa en ella que detrás no haya ningún diálogo, no se genere ningún círculo de necesidad en el que el estímulo y la respuesta traten de tener protagonismo.

En cuanto haya un atisbo de querer nuestra mente captar la atención para discurrir en esa dualidad habitual en nuestros patrones mentales y emocionales donde nos movemos como peces en el agua, entre sujeto y objeto, entre el estímulo y la respuesta, entre el protagonismo personal y aquello que viene dado como objeto. Especialmente este proceso se ve alterado, se transforma, esa pequeña sonrisa también evoca un estado más sutil de recogimiento y al mismo tiempo de apertura de la experiencia, de la práctica, en que haya un protagonismo personal.

Desalojar esto implica sumergirnos en la experiencia contemplativa, hablamos de contemplación cuando se diluye toda separación, precisamente en ese juego mental de percibirnos de forma separada. Ese proceso implica experimentar el presente bajo una mirada bien diferente y esto requiere unos cánones también diferentes. Por eso la práctica externa atencional es importante, atiende únicamente aquello que te viene y hagámoslo sin esfuerzo.