La ascensión de Jesús a los cielos 374vb

En el primer tratado, oh teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido. A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo en muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual les dijo, oístis de mí, porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.

Entonces, los que se habían reunido le preguntaron diciendo, Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo, no os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones que el Padre puso en su sola potestad, pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.

Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos, y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron, varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. Hola amigos, un día más con todos vosotros, con la lectura de la palabra de Dios y, bueno, un pequeño comentario con vuestro permiso.

Hoy se celebra la ascensión de nuestro Señor Jesucristo. Hoy se cumplen esos 40 días posteriores a la resurrección de nuestro Señor Jesucristo y el ascenso de Jesús a los cielos. Y así es como comienza el libro de los hechos, que es a donde corresponden estos versículos que acabo de leer, el capítulo 1 y versículos del 1 en adelante.

Y comienza, como habéis escuchado, como hemos escuchado, con una pequeña presentación por parte de Lucas, autor también del Evangelio que lleva a su nombre y que, según sus propias palabras, este libro de los hechos era su segundo tratado, dirigido a un tal Teófilo y que va a tratar, a diferencia del primero, en donde se narra aquellas cosas, aquellos sucesos que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, a diferencia de aquel del Evangelio, en este caso el proceso es de cómo se produce la expansión del Evangelio de Cristo a lo largo y ancho de todo el mundo conocido, tal y como les dijo Jesús a sus discípulos que habían de hacer.

Y comienza, como hemos visto, narrando cómo se produjo la ascensión a los cielos de nuestro Señor Jesucristo. Como hemos visto y escuchado en las últimas semanas después de la resurrección de Jesús, éste se presentó vivo, con muchas pruebas indubitables, sí, vivo, sin duda alguna, según nos dice Lucas aquí, durante los siguientes 40 días. En este caso se les apareció ya el primer día de la resurrección a las mujeres cerca de la tumba, como hemos visto en varios evangelios, en Mateo.

También se apareció a sus discípulos, como vimos en Lucas, en el Evangelio de Lucas, y a más de otras 500 personas. Y esto nos lo cuenta Pablo en la primera carta a los Corintios. Es decir, las apariciones de Jesús no fue única y exclusivamente a sus, digamos, seguidores más cercanos, sino que se extendió mucho más allá. Como vimos también el domingo pasado, según nos contaba Juan en su evangelio, hasta en tres ocasiones se les apareció a ellos, a los discípulos, antes de esta ascensión. Por cierto, escudriñando las escrituras,