Aferrado a los clásicos. "Sinuhé, el egipcio" (Waltari) 475h67

Hola, bienvenidos a Real y Ficción. Mi nombre es Héctor y soy escritor. No youtuber, no tiktoker, ni influencer. Por buena que sea, no deja de sorprenderme que una novela tan versada, que tanto se vendió y que hoy en día es todo un clásico, no tenga el suficiente prestigio ni las ventas que merece su calidad. Me refiero a Sinué el egipcio, una novela que es tan desconcertantemente buena, y aunque no tenga ningún mérito decir que es muy buena, como digo en la biblioteca del disidente, pues aún así debería tener más éxito del que tiene. Y lo tiene, y mucho. Vamos a hablar de ella, Sinué el egipcio.

Cuando era adolescente, las civilizaciones de la antigüedad siempre me habían impactado.

En especial Egipto, Mesopotamia y luego las sociedades precolombinas, azteca, maya, inca.

La idea de que poseían un conocimiento que era imposible para el ser humano siempre me había cautivado. Desde niño había leído relatos, cómics, novelas, que siempre habían martillado mi cerebro con esa idea tan ficticia como a la vez tan verosímil y maravillosa de que sin ayuda extraterrestre no habría existido ninguna de estas civilizaciones, tampoco la de Egipto. Y eso desconcierta cuanto más conoces sobre ella, sobre esta civilización.

Bueno, sobre todas en general. Por azares del destino me hice historiador, y por recursos que aprendí como polilla bibliográfica de esta ciencia histórica, en la universidad aprendí que nada de sideral, nada de misterioso, nada de exotérico ni nada por el estilo existe en las pirámides y construcciones preromanas.

Eso sí, por mucho que no fueran maravillosas desde el punto de vista, o fantásticas, vamos a decirlo así, no dejaban de ser extraordinarias como construcción. El conocimiento maravilloso que yo entonces aprendí sobre Egipto siendo historiador, es que la teoría marxista de explicar toda sociedad previa como esclavista no tiene argumentos defendibles para Egipto antiguo.

Donde un campesino o un artesano iban entusiasmados por su fe a construir la tumba de su dios, y eso lo refleja muy bien Micah o Altaria en su novela, si no el egipcio, con una precisión y una verosimilitud que desconcierta a los que contamos historias a través de la ficción. En la historia literaria de Finlandia, Micah o Altaria ocupa una posición indiscutible, principalmente como novelista, yo creo que incluso más como dramaturgo. Su producción literaria se extendió a lo largo de más de cinco décadas, quizás cinco un poco más, y escribía muchísimo y publicaba más, por lo que el volumen de sus trabajos literarios es verdaderamente escandaloso.

Tiene una treintena de novelas, seis por ciento.