
Descripción de 3 de junio de 2025 y3s1i
Evangelio y reflexión del martes 3 de junio de 2025 por el P. Pedro Brassesco 31a1c
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
En el evangelio de este día martes, escuchamos que Jesús levantó los ojos al cielo diciendo, Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que Él diera vida eterna a todos los que tú les has dado.
Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, gloríficame junto a ti con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo existiera. Manifesté tu nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que tú me diste. Ellos han conocido verdaderamente que yo salí de ti y han creído que tú me enviaste.
Yo ruego por ellos, no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo, y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado.
Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él, y yo vuelvo a ti.
Jesús ruega al Padre por sus apóstoles. Aquellos a quienes había elegido para que fueran sus discípulos, ahora tendrán que continuar su misión. Y como sabe que no será una tarea sencilla, les muestra que él ya comienza a interceder por ellos. Yo ruego por ellos, no por el mundo, dice Jesús.
Estos hombres tendrán ahora que anunciar al mundo la buena noticia de la salvación, que él es el enviado del Padre, y que la vida eterna está en que conozcan al Padre y al Hijo. Son los continuadores de la misión que Jesús ha recibido del Padre, y que él ha cumplido cabalmente para su gloria. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste, dice Jesús.
También nosotros glorificamos a Dios, llevando adelante la misión que él nos encomienda, anunciar la buena nueva hasta los confines del mundo, para que el nombre de Jesús sea reconocido y amado por todos. No es una tarea fácil, lo sabemos. Jesús también lo sabe. Así como él sufrió el rechazo y muchos se negaron a creer que él venía del Padre y era Dios, los apóstoles, y también hoy nosotros, experimentamos la indiferencia, el desinterés y la apatía por la fe.
Sin embargo, eso no nos tiene que desanimar. Jesús está rogando por nosotros y por todos los que han creído en él, porque somos hijos de Dios, hermanos de Jesús y templo del Espíritu. Que en este día podamos también nosotros glorificar a Dios, siendo testigos de su amor en el mundo.
Y recemos juntos esta oración. Señor, quiero darte gloria en este día, realizando la obra que me encomiendas y manifestando tu vida en el mundo. Amén.
Y que la bendición de Dios Todopoderoso, del Padre, del Hijo y del Espíritu.
Comentarios de 3 de junio de 2025 6b73r