26/02/2025 La Vida es Hoy 69285y

Bienvenidos y bienvenidas a La Vida es Hoy. Soy Ana Moreno y en este tercer episodio abordaremos un tema que afecta a muchas personas en su día a día, la ansiedad y el estrés. Exploraremos qué son, cómo se manifiestan y lo más importante, qué herramientas podemos utilizar para recuperar la calma. ¿Nos acompañas? Muy buenas noches. Para empezar es fundamental entender la diferencia entre ansiedad y estrés. El estrés suele ser una respuesta natural del cuerpo ante situaciones desafiantes o amenazantes, mientras que la ansiedad es una sensación persistente de preocupación o miedo, incluso cuando no hay un peligro inmediato.

Ambas pueden afectar nuestra salud física, mental y emocional si no las gestionamos adecuadamente.

Algunas señales comunes del estrés incluyen tensión muscular, fatiga, irritabilidad y dificultades para concentrarse. La ansiedad, por su parte, puede manifestarse con palpitaciones, sudoración excesiva, pensamientos negativos y sensación de pérdida de control. Identificar esos síntomas es el primer paso para poder gestionarlos.

Te invitamos a realizar un breve ejercicio de respiración consciente. Inhala lentamente por nariz. Retén el aire un instante y exhala también por nariz lentamente. Repite este ciclo ahora contando 4. Inhala contando 4. Retén el aire contando 4 y exhala contando 4. Hazla tu ritmo y siente como en cada exhalación tu cuerpo se va relajando.

Inhala de nuevo suavemente. Retén el aire y exhala. Observa como poco a poco tu cuerpo se va relajando. Observa como tu respiración va calmando tu sistema nervioso. Inhala y exhala de nuevo. Y ahora vamos a hacer una técnica de respiración que ayuda a calmar, a reducir esos estados de ansiedad que a veces podemos llegar a tener cuando una situación nos supera.

Esta vez vas a inhalar contando 4, vas a retener el aire contando 7 y vas a exhalar contando 8. El ritmo es un poquito más rápido que los segundos. Inhalo contando 4. Retengo el aire contando 7 y exhalo contando 8. Cada uno a su ritmo. Este tipo de respiración nos ayuda a calmar la mente, a reducir la ansiedad y también es muy bueno si te cuesta dormirte. Si este tipo de respiración te resulta al principio un poquito incómoda o te agobia puedes hacer algo mucho más sencillo que sería que la exhalación siempre sea un poquito más larga que la inhalación. Es decir, si cuento inhalando 3, exhalo contando 6. Siempre a tu ritmo y sin agobios.

Recuerda que cualquier tipo de respiración o de relajación consciente que hagas tiene que ayudarte a sentirte mejor. Si sin embargo te sientes incómoda haciéndola pues paras y recuperas tu respiración. Ahora inhala y exhala de nuevo y vamos tomando conciencia para regresar a este instante aquí y ahora.