La vida es hoy - Cómo criar a nuestros hijos con amor y respeto d693l

Hola a todos. Bienvenidos de nuevo a nuestro programa La vida es hoy. Esta semana hablamos de crianza consciente, educar con amor y respeto. Soy Ana Moreno.

Y yo soy Estela Millán. Estamos muy felices de acompañaros hoy en este espacio dedicado a explorar cómo criar a nuestros hijos con amor, empatía y respeto.

La crianza consciente es un enfoque que nos invita a estar presentes, a entender las emociones de nuestros peques y responder desde el corazón. ¿Listos para comenzar? Claro que sí. Comencemos hablando un poco sobre qué es exactamente la crianza consciente y por qué es tan importante. Es un enfoque que se centra en criar a los hijos con atención plena, empatía y respeto.

Se trata de estar presente en el momento, de entender las emociones y necesidades de los niños y responder de manera amorosa y reflexiva. Este método fomenta una relación basada en la confianza, promoviendo el desarrollo emocional saludable, ayudando a los niños a aprender a gestionar sus sentimientos y comportamientos de manera más positiva.

Así es, escuchar y respetar las emociones de los niños y guiarlos con amor en lugar de imponer reglas desde la autoridad. Un cambio en la forma en la educación anterior que se basaba en educar a través de la imposición y la autoridad para que los niños aprendieran a obedecer. Se ha demostrado que ese tipo de educación termina generando mentes muy rígidas y personas que en el futuro tienen problemas para flexibilizar, tendiendo al exceso de control y a un sufrimiento mental muy grande al darse cuenta de que la vida realmente ninguno podemos controlar ni hacer que los otros respondan a nuestras demandas si las pedimos de una manera muy rígida.

Exacto, es diferente a otros estilos que a veces se centran en el control o en el castigo.

Aquí buscamos crear un vínculo de confianza y de respeto mutuo.

Y lo mejor de todo es que los beneficios son muchos. Nuestros niños van a estar más seguros emocionalmente y también más equilibrados con una autoestima más sana. Además, fortalece la relación entre padres e hijos. Es un camino que requiere de dosis de paciencia, de compromiso, pero los resultados valen la pena, ya que el premio es tener una muy buena relación con nuestros hijos, mejor ambiente en casa y mayor capacidad para disfrutar en familia.

Uno de los pilares de la crianza consciente es la empatía. ¿Qué significa para ti, Ana? Bueno, la empatía significa ponernos en el lugar del otro, en el lugar del niño en este caso, entender sus sentimientos, sus necesidades e incluso, cuando no podemos resolverlo de inmediato, escuchar sin juzgar. También es estar presentes. Muchas veces los niños solo quieren que los escuchemos y que les dediquemos tiempo de calidad.

Los niños están deseando vernos y compartir tiempo con nosotros. Y por eso, uno de mis momentos favoritos, y que todavía recuerdo con mucho cariño, es cuando llegaba a casa después de trabajar y me iba a la cama a contarles un cuento a mis hijas. Y ellas, en ese momento, después del cuento, me contaban todo lo que les había pasado en el día. También, cuando escuchamos respetuosamente si un niño está llorando porque se ha caído, en lugar de decirle que se calme, podemos preguntarle, ¿estás bien? ¿Quieres que te ayude? Eso le enseña a sentir y a darse cuenta que sus emociones son válidas.

Exactamente, Ana. La presencia y la empatía fortalecen la confianza y ayudan a que los niños aprendan a gestionar mejor sus sentimientos. En verdad, qué bueno sería aplicarnos el cuento y tratarnos también así cuando somos adultos, especialmente para aquellas personas que no tuvieron esta educación y necesitan que les traten con amabilidad y respeto.

Justo, cuando no hemos recibido este tipo de educación consciente o respetuosa, necesitamos espacios de acompañamiento, formaciones u otro tipo de terapia que nos ayude a resolver la herida que nos quedó. En Escuela Sí a Ti, precisamente ofrecí y ofrezco formación y acompañamiento terapéutico a los padres y profesores porque todos los que trabajamos de forma activa con niños y adolescentes somos agentes de cambio y podemos aportar nuestro granito de arena a que el mundo sea un poquito mejor.

Pues sí, Ana. Además, nosotros desde Bienestar Emocional estamos llegando también a colegios e institutos generando espacios de educación consciente. Nuestros hijos necesitan padres emocionalmente estables que sepan tranquilizarse y tranquilizarlos a ellos, manejar sus emociones y mostrar sus sentimientos.

Enseñamos que