224. Cómo SIMPLIFICAR tu vida: una reflexión para ser más feliz | Álex Rovira 5r2045

Hablemos de la felicidad que surge de conectar con lo elemental y también de la paz que procura eso conectar con lo elemental es una expresión que pretende capturar la cualidad de lo que es fundamental para la vida lo que existe en su forma más pura lo que no necesita agregados para ser valioso y lo que nos conecta con nuestra humanidad con nuestra esencia humana los elementos primarios de la vida un vaso de agua una vela encendida una fruta fresca son más que simples objetos son portales hacia un estado de conciencia más profundo si aunque pueda sonar exagerado así es estoy convencido son experiencias que nos satisfacen necesidades básicas nos conectan con el presente y nos devuelven a lo esencial de la existencia revelando una belleza inherente en su simplicidad vamos a hablar del arte de la desconexión para reconectar en un mundo saturado de estímulos digitales y de demandas constantes la capacidad de desconectar no se ha convertido en un acto de rebeldía necesario esta desconexión no es aislamiento sino más bien un retorno consciente a lo esencial a lo elemental el ritual matutino de preparar un café o una infusión observando cómo el agua caliente transforma los granos molidos o la hierba molida en una bebida aromática la pausa para contemplar el atardecer desde una ventana si tenemos la suerte de poderlo contemplar desde ahí permitiendo que los colores del cielo nos absorban por completo el acto de amasar pan con nuestras propias manos sintiendo la textura de la harina y la transformación de los ingredientes porque todo ello nos conecta con la sabiduría de los sentidos nuestros sentidos son fuentes naturales hacia lo elemental cada sentido nos ofrece una vía única para experimentar momentos de intensa alegría el tacto nos da la sensación por ejemplo de la hierba fresca bajo los pies descalzos sobre la arena de la playa y el con intacto del agua del mar o la textura suave de una piedra pulida por el agua en el río o el abrazo cálido de una manta en una mañana fría o de la mano amada el olfato nos da el aroma de la tierra después de la lluvia o la fragancia de un jardín en primavera o el olor del pan recién horneado el gusto nos da la dulzura natural de una fruta madura o el primer sorbo de agua fresca cuando tenemos sed que es absolutamente delicioso o la simplicidad de un tomate recién cortado con una pizca de sal y un poco de aceite de oliva la vista nos regala el movimiento hipnótico de las hojas que se mecen por el viento en los árboles o la danza de una llama de vela en la oscuridad dato del fuego que arde en el hogar o el vuelo de las aves al atardecer y el oído nos regala por supuesto el sonido de las olas rompiendo en la orilla el canto de los pájaros al amanecer o al atardecer y el silencio de la nieve al caer todo ello son caminos hacia la paz interior y hacía una profunda alegría y gratitud conectar con lo elemental no recu quiere grandes recursos ni preparación especial sólo es necesaria nuestra atención y la disposición para detenernos observar y agradecer cuando nos permitimos esta conexión descubrimos que la paz no es un destino lejano sino un estado natural que emerge cuando nos despojamos de lo superfluo y cuando le damos una cierta pausadamente esta reconexión nos recuerda que la felicidad a menudo reside en los en las cosas y los gestos más simples que el placer más profundo puede encontrarse en experiencias muy muy básicas y que la paz interior está mucho más relacionada con nuestra capacidad de apreciar que con nuestra capacidad de acumular porque hay muchos regalos en lo cotidiano lo extraordinario de conectar con lo elemental es que está siempre disponible no necesitamos esperar vacaciones especiales ni momentos extraordinarios cada día nos ofrece múltiples oportunidades para generar este tipo de conexión no solo con los objetos que acabo de citar o experiencias es con nuestra propia alma con nuestro propio ser el primer rayo de sol que entra por la ventana el sabor del agua fresca la textura de la fruta en las manos el sonido de nuestra propia respiración en un mundo que constantemente nos empuja hacia la complejidad y la aceleración y la incertidumbre recordar y honrar lo elemental no es sólo un acto de cuidado propio sino una forma de resistencia pacífica una forma de rebelión pacífica es elegir la profundidad frente la dispersión la calidad frente a la cantidad el ser sobre el hacer conectar con lo elemental es en esencia un volver a casa a esa parte de nosotros que sabe que la vida más plena no están la acumulación de experiencias