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Descripción de 1894. El valor de las dificultades (EDITADA2) 6mn73
Comentario de algunos pasajes de los Hechos de los Apóstoles, y de la 1ª lectura del sábado de la IV semana de Pascua. Las dificultades no son malas. Nos sacan de la zona de confort, permiten entrar un poco de caos en nuestro orden, pero son una oportunidad de crecimiento. Y una ocasión de acercarnos a Dios y confiar en Él. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295 u372i
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Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos libran a señor Dios nuestro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes, te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, hoy la veneramos de una manera especial en este sábado. Madre mía inmaculada, San José mi padre y señor, ángel de mi guarda, intercede para mí. Hoy en la oración colecta de la misa pedimos junto con toda la iglesia en todo el mundo lo siguiente. Dios todopoderoso y eterno concédenos vivir siempre en plenitud el misterio pascual para que renacidos en el bautismo, y ahora viene lo que me quiero fijar, demos fruto abundante de vida cristiana y alcancemos finalmente las alegrías eternas.
Para dar fruto abundante de vida cristiana, es decir, fruto de caridad, de amor a los demás, de santidad, de preocupación por acercar a Jesús a los demás, y alcanzar finalmente las alegrías eternas, es decir, para alcanzar junto con todos los que nos rodean el cielo, ¿qué se requiere? Pues la respuesta es muy sencilla, la gracia de Dios, por eso sólo pedimos al Señor que nos conceda esto, pero luego por nuestra parte lucha, la lucha por superar las dificultades, con creatividad, con ilusión, con conciencia de eternidad, que cuando nosotros luchamos para superar una dificultad, luchamos para dar fruto abundante de vida cristiana y para alcanzar finalmente las alegrías eternas. Este es el horizonte de nuestra lucha, ni más ni menos, porque fijaros, qué es, o me fijo yo también, porque soy el primero que tengo que fijarme en esto, vamos a preguntárselo más bien al Señor.
Señor, ¿qué es una dificultad? Pues es algo que me saca de mi zona de confort, quizás tengo un mundo ordenado, rodeado de un muro de protección, más o menos, y de repente se abre una brecha e irrumpe el caos, lo desconocido, algo imprevisto totalmente, y lo invade, invade todo, entonces genera cierto estado de ansiedad, pero a la vez trae consigo un mundo de posibilidades desconocidas, también de crecimiento interior, personal, familiar, y de hecho está siendo así en la vida de muchas personas, de muchas familias, quizás en la tuya estás tirando para arriba de tu vida interior, estás aprendiendo a ser alma de oración. Vamos ahora a los hechos de los apóstoles que se están leyendo en este tiempo de pascua, en las misas, en la primera lectura.
Pero vamos a los hechos de los apóstoles. Estos días se nos han ido narrando algunas de las primeras persecuciones de los primeros cristianos. ¿Y qué fue lo que ocurrió? Pues que la semilla, a consecuencia de esa persecución, se extendió por todas partes, si no la iglesia, pues estaría en Jerusalén. Pero no, las persecuciones, por ejemplo, después de lapidar a Esteban, dicen los hechos, que se desató una violenta persecución contra la iglesia de Jerusalén. Y añade, todos, menos los apóstoles, se dispersaron por Judía y Samaría. Entonces Saulo les persigue, pero dicen los hechos que al ir de un lugar a otro, los prófugos iban difundiendo el evangelio. Es decir, la semilla de los cristianos, del cristianismo, se va extendiendo por toda la región.
Se nos dice, por ejemplo, que Felipe llegó a Samaría, una tierra dura y recalcitrante, y sin embargo convirtió allí a muchos. Luego se tropieza en el camino con un ministro de la reina etíope y le bautiza. ¿Y quién sabe qué fruto tuvo ese bautizo de llevar la fe a Etiopía? Donde la iglesia se extendió relativamente temprano. Hay algunas de las iglesias más antiguas del mundo, del siglo II, ahí excavadas en la roca.
Luego Saulo, camino de Damasco, persiguiendo a los cristianos, se convierte, y es bautizado, y se convierte en San Pablo, que es algo imparable.
Hoy, por ejemplo, en la primera lectura de la misa vemos a Pablo, ya convertido, que está con Bernabé, y están predicando en Antioquía de Episidia, que es una gran ciudad de la antigüedad en lo que hoy es Turquía, en el centro de Turquía, más o menos, que tenía una numerosa colonia judía. Y se nos dice que toda la ciudad acudía a oír la palabra.
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